La modelo y figura televisiva argentina Sabrina Sosa, fue víctima de un dramático asalto durante la noches de este viernes, en el estacionamiento del Mall Plaza Norte, en la comuna de Huechuraba, contando posteriormente detalles del suceso.
Según relató la mujer, fue abordada por un grupo de tres jóvenes, justo después de haber cargado a su hijo en el interior de su auto SUV Chevrolet Tracker. «Pasaron por el lado mío, cargué a mi hijo, se dieron la vuelta por delante. Estaba confiada, había mucha gente, cuando me voy a subir miro y me estaban teniendo (sostenida) la puerta, me decían que bajara del auto y como tenía a mi hijo en la silla no me iba a bajar», contó.
«Yo le decía está mi bebé, no te lo puedes llevar y él intentando que me bajara. Forcejeamos mucho, trataba de resistir y gritaba ‘ayuda, está mi bebé’, y bueno, me bajo del auto y trataba de resistir. Me daba lo mismo el auto, estaba mi hijo arriba», explicó angustiada la modelo.
En el forcejeo, Sosa también resultó lesionada de una rodilla. «Empecé a hacer mucha fuerza para que no cerrara la puerta del auto y ahí me lesiono. Me revisaron y tengo los ligamentos cortados, así que imagínense la fuerza que hice para romperme las rodillas», detalló.
Sin embargo, aún faltaba la peor parte del suceso. «Se llevó el auto con mi hijo arriba, todo el tiempo le dije que estaba adentro», contaba Sosa en el relato, «la gente se percató de lo que estaba pasando, sabían que estaba mi hijo y yo estaba lastimada».
Ahí fue cuando, en forma inesperada, los antisociales decidieron dar la vuelta en el estacionamiento para devolverle su hijo a la modelo. «De un segundo a otro mi auto aparece a toda velocidad, se me para al lado, y baja el vidrio. ‘Sácalo, sácalo’, me dijo», contó, «pude sacar a mi hijo y se fue con el auto. Cuando iba a salir, reventó la barrera (de los estacionamientos) con la velocidad que iba».
El vehículo fue encontrado desvalijado en el sector de La Pincoya, esperando los peritos para dar con el paradero de los delincuentes. Por su lado, Sosa aseguró que su hijo «está bien, pero asustado. Si bien es chiquito me vio gritar y arrastrarme. Eso él lo entiende y sabe que algo pasó. Esperemos que el susto se le pase pronto».