La arquitecta fue una de las siete mujeres que denunciaron, a través de un reportaje de la revista «Sábado» de El Mercurio, al director de «Machos» y «Soltera Otra Vez» por abusos sexuales y de poder. Desde esa fecha no se había sabido mucho de ella, sin embargo, la noche de este martes realizó un enlace telefónico con Katherine Salosny en el programa «No Culpes a la Noche» en donde relató lo vivido con Abreu.
En el late de TVN, estaban conversando sobre las denuncias que han aparecido en contra de Herval Abreu. Junto a Salosny estaban en el estudio la actriz Fedra Vergara, víctima también del ex director de teleseries de Canal 13, el actor Andrés Gómez y la especialista en abusos sexuales Claudia Fischer.
Avanzada la conversación se entabló un enlace telefónico con Carola Paz, otra de las víctimas de Abreu. En ella la arquitecta quiso dejar claro que su denuncia es por violación: «él a mí me violó» a lo que agregó «yo no llegué a la teleserie por él, yo hice un casting en un plató lleno de gente, yo salí en ‘Adrenalina’ donde él era un asistente de cámara, y cuando me llamaron al casting (por Rosabella) pensé que era un personaje pequeño y cuando subí a la oficina con el productor me enteré que era un protagónico, entre los cuales me pusieron tres condiciones, una de ellas era aparecer en ropa interior, a la cual yo me negué, las otras dos yo las aprobé».
Carola continuó relatando que cuando estuvo en Canal 13 no tuvo problemas porque fue protegida por actrices mayores, pero al llegar a Mega esto no fue así, porque al no ser actriz y tener un papel protagónico no estaba cumpliendo con las expectativas que Abreu tenía sobre ella. «A mí desde el día uno me empezó a corregir las posturas en las que me sentaba antes de empezar a hablar, a poner problemas por cualquier cosa que yo hacía en el plató pero a viva voz, con un micrófono abierto frente a todo el equipo. Yo sentía que no podía mover la cabeza a la derecha ni a la izquierda mientras él hablaba y paraba las escenas porque yo lo estaba haciendo mal», confidenció.
En cuanto a la violación señaló «lo que sucedió, sucedió después de meses en que hubo un acoso y maltrato psicológico y laboral constante de parte de él», para continuar explicando «estábamos este día, en el que me pide que desfile ropa interior, yo me pongo un enterito que encontré por ahí, verde esmeralda, porque me pareció que no iba a ser tan disruptivo frente a la escena y me llama a su oficina, donde dice que si no me desnudaba, él no puede hacer bien su trabajo. Esas eran las diferencias irreconciliables para trabajar juntos».
Después de esta situación el director le dice que deben conversar y la pasa a buscar «me subo al auto y empezamos a discutir del tema hasta que él me toca». En ese momento, Paz aclara que no dará detalles morbosos y continúa con su declaración: «yo simplemente no abrí la boca porque me congelé, y me congelé hasta el nivel en que la gente me pregunta si no me siento culpable y yo digo no, me siento enrabiada porque hasta el día de hoy me pregunto cómo no fui capaz con mis uñas de rasguñarlo, de quizás patearlo (…) yo no tenía una vida sexual activa, entonces que para mí que alguien me tocara sin ningún aviso, sin ningún contexto, sin ningún previo de nada, me desconcertó de tal manera que al final no supe ni dónde estaba físicamente (…) yo no sabía dónde estaba, sabía que era una calle grande, que era de noche y se que atravesamos un portón que me enteré que era el Motel Valdivia y las siguientes escenas son las que puse en la revista el Sábado».
A partir de esta situación Carola Paz contó que lleva casi veinte años en terapia para poder superar esta situación, algo que hasta el día de hoy reconoce que no ocurre.