Hace algunos días, los fieles seguidores de la abogada se emocionaron a más no poder con la noticia de que contraería matrimonio. Fue una sorpresa, ya que Carmen Gloria Arroyo y Bernardo Borgeat dijeron en algún momento que no era necesario el vínculo nupcial. Ahora, en charla con Fotech.cl, reveló detalles inéditos de cuando pidieron su mano.
En ese contexto, el rostro de TVN conversó con nuestro sitio y, de entrada, confesó que se emocionó hasta las lágrimas con los comentarios de sus seguidores en redes sociales. «Hubo momentos en que incluso lloré leyendo los comentarios y no sé si es porque estoy vieja, emotiva, pero de verdad me escribieron cosas tan lindas», expresó inicialmente.
Con respecto a esto, Carmen Gloria Arroyo apuntó a que «es increíble que la gente a través de la pantalla, de lo que ven día a día en razón de los conflictos, terminen sabiendo cuál es la esencia de alguien«. «Porque me sentí identificada en esos comentarios, que compartían realmente mi propia alegría», afirmó.
Sobre la petición de matrimonio que le hizo Bernardo Borgeat, Carmen Gloria Arroyo aseguró que «fue súper sorpresivo». «No me lo esperaba, al contrario, lo había descartado de mi cabeza, porque lo habíamos conversado abiertamente, como que esto ya no era tema y ya no lo íbamos a hacer», relató.
La petición de matrimonio
De hecho, explicó que fue tan inesperado, que quedó «sin nada que decir, en un shock absoluto». «Decime algo, decime sí», le pedía su ahora prometido, nervioso, a lo que ella reaccionó y contestó que sí. «Se puso a llover muy fuerte. Me han dicho que eso es como una bendición, implica buena fortuna. Ojalá sea así», manifestó.
Finalmente, Carmen Gloria Arroyo reveló la importancia que tuvieron sus hijos en toda la propuesta de matrimonio. Esto, considerando que fue temprano, al amanecer, en una playa y ella, al no saber por qué había que estar ahí tan temprano, no tenía intensiones de levantarse temprano.
«Con Bernardo se fueron a andar en velerito y ahí les contó que iba a hacer esto. Les dijo que lo quería hacer al amanecer, pero yo no me quería levantarse a las 6 de la mañana… Ellos lo ayudaron«, comentó. Asimismo, calificó la pedida de matrimonio como «un gesto que no se habría imaginado de su pareja». «Porque en el gesto más tradicional de pedir matrimonio, de rodillas, con la cajita, al lado de la playa, viendo el amanecer. Todo demasiado romántico, muy lindo», comentó para cerrar.