La querida actriz nacional realizó el clásico recorrido del podcast “Impacto en el Rostro” donde comentó sus trabajos más destacados en televisión. A continuación, parte de la entrevista que brindó la intérprete.
En el 2002 fuiste una de las protagonistas de “El Circo de las Montini”. ¿Qué recuerdos tienes de Lidia?
Ahí partamos por lo físico. Yo no solamente me alisé el pelo, además me lo destiñeron completamente. Para mí fue un tremendo desafío hacer esa teleserie porque tenía que hacer la esposa de Roberto (Avendaño), que era enanito. Yo recuerdo que en aquel tiempo sabíamos que iba a haber un personaje así y nadie sabía quién iba a ser la mujer. También sabía que iba a interpretar una de las Montini, pero no sabía cuál de ellas. Y cuando Vicente (Sabatini) me dijo que yo era la mujer del enanito, sentí que había puesto una confianza en mí súper grande. Yo nunca había trabajado ni tampoco había compartido con un enanito. Era toda una aventura, un desafío actoral para mí. Eso fue lo más importante, aparte de las características de la Lidia. Yo fui a la casa de Roberto, conocí a sus hijos, me contó su historia de amor, cómo había conocido a su mujer. Él tenía cuatro hijos. La mujer de él no era enanita, los tres hijos mayores eran de porte normal y la menor enanita. Entonces yo tuve que compartir harto con su familia y saber su historia. Y después me tocó convivir con él, estar con él, tocarlo, sentirlo, quererlo. Entonces fue muy divertido, porque yo al principio me acuerdo que cuando yo lo tomaba de la mano, me costaba tocar una mano más chiquitita y sentir que era mi marido. Y al final de la teleserie, cuando ya habíamos pasado todo el proceso, yo prácticamente me lo sentaba en la falda. Nos tocó hasta escena de cama. Entonces, fue muy bonito porque yo tuve que quererlo. Le tuve que enseñar harto, porque a él le costaba. Entonces fue un proceso mío como persona y como actriz bien interesante. No fue fácil, para nada, pero siento que estuvo logrado. Tenía tres hijos en la historia que era unos zánganos. Era muy divertido. Lo pasaba muy bien con ellos, porque éramos súper amigos. La historia era muy entretenida. Esa teleserie entera era muy entretenida.
¿Qué te pareció el trabajo que realizó Delfina Guzmán como la matriarca del circo?
Maravilloso. Qué loco, pero la Delfa sufrió mucho con este personaje. Encontraba que estaba mal, se ponía nerviosa, siempre dudó si estaba haciendo bien lo que estaba haciendo. Nosotras la apoyamos muchísimo dándole confianza, la encontrábamos genial, pero ella estaba insegura. Y nosotros le decíamos “Delfa, estás maravillosa”. La historia era muy divertida también, esos dos que la rodeaban, Lucho (Alarcón) y Eduardo (Barril). Yo creo que es una de las cosas más entretenidas que le he visto a la Delfa en teleseries, con ese personaje se la jugó entera. Y es muy entretenido cuando a un actor le cuesta algo, como a la Delfa. Es como “me cuesta, pero lo quiero hacer”. Y eso pasa harto con los actores, aunque sean mayores.
En “Los Pincheira” interpretaste a Margarita, una mujer que hacía pasar a su hija Ramona (Claudia Cabezas) en hombre…
Era un personaje terrible. Era un personaje muy sufrido, extremadamente sufrido. Este tema que tenía con su hija/hijo era tremendo. Y a mí me provocada cierta violencia, pero también mientras más difíciles son los desafíos más me entretengo. Pero ahí había un problema con la Claudia (Cabezas) que era mi hijo, ella sufría mucho también con el personaje. Le violentaba mucho la violencia. Entonces, tuvimos que parar un par de veces y conversar lo que significaba esta violencia. Yo sentía que ella se sentía violentada por mí. Una vez me acuerdo que yo tenía que decirle a ella que lamentaba haberla tenido. Entonces, yo dije que no iba a decir este texto. «¡No lo digo, no lo pienso decir!» Y fui a hablar con Vicente (Sabatini) y le dije, “Vicente no lo voy a decir, búscame otra forma, pero yo no lo voy a decir, ¿qué madre le puede decir a un hijo lamento haberte tenido?”. Y ahí él me dijo, “obviamente tú tienes que ponerte en una situación, en un personaje, en una época, en un momento”. Él me aclaró y es verdad. Uno habla de los personajes y los comprende desde un lugar. pero ese personaje a mí me costó. Había algo que me pasaba emocionalmente, con su violencia y su sumisión. Lo trabajé harto. Además, Margarita amarraba a su hija para que no se le vieran los senos y la disfrazaba de hombre. Entonces, había que entender la época. En qué lugar estaba ella, ella no tenía a dónde ir si no estaba trabajando con ese patrón. En el fondo, era una esclava. Era una esclava de esa situación. Entonces decirle a su patrón que ese hijo no era tal, significaba sencillamente quedarse sin hogar. Y cuando terminó la teleserie, Vicente me habló personalmente y me felicitó. Había sido duras las grabaciones. Y yo pensé que me estaba agarrando para el leseo. Y me dijo que había hecho un trabajo estupendo. Además, la Claudia Cabezas es una tremenda actriz, entonces fue un trabajo duro. Pero yo creo que el resultado fue bueno. Esa teleserie era muy entretenida, muy bonita.
Luego de realizar “Los Capo” en el 2005, te vas a Canal 13 con “Descarado”. ¿Por qué decidiste abandonar al equipo de Sabatini?
Fue un tema mío, yo estaba en una crisis. Estaba aburrida, sentía que las cosas estaban hace rato dando vueltas. Y coincidió que me llamaron del 13. Entonces yo hablé con Vicente y le dije que me habían llamado del 13, él me dijo que me tenía un personaje para la próxima teleserie que se iba a hacer. Yo le comenté que se lo agradecía, pero eso no significaba que no vaya a volver. “Supongo que no te vas a enojar, pero yo necesito un cambio”. Por una serie de cosas que tenían que ver conmigo. Y la pensé y me decidí, porque yo al 13 me iba en pelota. Bueno, en el 7 yo nunca tuve contrato, o sea, yo sólo trabajaba por temporada, por teleserie. El 13 tampoco me ofrecía nada más que la teleserie a la que me llamaban. Pero algo me dijo que debía hacerlo. Lo hice y fue súper bueno, para mí. La teleserie como las pelotas, le fue mal… (ríe). Pero para mí fue muy bueno el cambio, fue todo renovado, gente nueva, gente de la cual incluso yo tenía prejuicios. Había una cosa gastada en general que fue antes de “Los Capo”. Se dio. Después de eso se empezaron a cambiar compañeros, pero a mí me había llegado hace rato, ya me estaba empezando a aburrir.
En tu paso por las teleseries de Vicente Sabatini, ¿cuál fue tu mejor y peor trabajo?
La Olguita Marina, por lo que significó para mí hacerlo en ese momento, porque había estado retirada de las teleseries. Además, porque trabajaba con José Soza. A mí en general los personajes que hago me entretienen siempre. Y el que menos me gustó fue el de “Romané”. Yo no estaba bien, no estaba conectada.
Hace algunas semanas, Paulina Urrutia nos comentó sobre la violencia que sufrieron algunos actores en manos de directores, como fue el caso de Cristian Mason y Ricardo Vicuña. ¿Fuiste testigo de ello?
Sí, estoy de acuerdo con ella. A mí en general no me gusta hablar de personas en específico, pero sí es verdad la historia que te conté, que me quise salir de la televisión antes de “Sucupira” porque me sentí agredida. Durante un tiempo yo me fui de la tele, fueron unos años en los cuales fui infinitamente feliz, porque tuve una crisis en un momento. No me gustó la violencia de un director, sentía que era muy violento el ambiente. Con Cristian Mason nunca he trabajado, pero también escuché (cosas de él). Pero era una política, no te digo que era un infierno, pero a veces tocaban producciones en las cuales no solamente había directores, sino también productores que te trataban mal. O sea, tenías que estar a las ocho de la mañana y si no estabas te gritaban. Algo que hoy en día no se da, para nada. Hoy en día es un ambiente súper bueno. La mayoría de la gente joven, tiene otra mentalidad. Yo alcancé a vivir en TVN episodios de violencia. Era una cosa de rango. O de actores, también, que algunos tenían un rango y los demás, otro. Pero yo siento que eso se ha ido nivelando, se ha ido pasando. Las cosas han cambiado. Las experiencias que he tenido últimamente han sido buenísimas. Pero sí, nosotros tuvimos productores bien duros.
¿En la época de Sabatini?
Sí. No Vicente, pero había productores muy duros.
Estabas contemplada en la teleserie vespertina de Mega que se realizaría en Tomé. ¿En qué quedó este proyecto?
Partíamos en marzo, pero la pandemia la postergó y hasta ahora se estaría postergando hasta principios del próximo año, o quizás mediados del otro. Pero lo que yo sé, la última información que se dio, es que sigue en carpeta. O sea, está considerada, independiente de todos los cambios que ha habido en el Mega. Y yo creo que salir a provincia es lo mejor, no solamente por nosotros, sino porque a la gente le gusta ver Chile. Y a la gente que vive en estos lugares queda muy feliz. En esta nueva teleserie se supone que la historia va a hablar de la vida de pescadores, entonces ahí hay un mundo interesante de este país que hay que conocer.