El programa periodístico de TVN, que mostró como Carmen Gloria Arroyo e Ignacio Franzani eran víctimas de timadores. El espacio se quedó con el segundo lugar en su horario, alcanzando un peak de 14 unidades.
Entre las 22.45 y las 23.45 horas el espacio promedió un rating definitivo de 11.7 unidades con peak de 14 puntos. En el mismo horario Mega promedió 13.8, Canal 13 8.3 y Chilevisión 6.1 unidades.
Durante el programa se pudo ver como hace 7 años, la identidad del conductor Ignacio Franzani era suplantada en redes sociales. Su impostor utilizaba sin empacho y en su propio beneficio su historia de vida, sus éxitos laborales, sus imágenes e incluso, a quien Franzani más ama, su hija, para levantar un perfil falso, bajo el nombre de “Nacho González.
La complejidad de la investigación requirió de la asesoría de un experto en informática y condujo al periodista Alejandro Meneses de TVN hasta Argentina donde encontró a Claudio Costilla, el suplantador de Ignacio.
«Esto lo empecé como un chiste y bueno, quedó. Yo tengo señora, hijos, ahora tengo un trabajo estable. Mi intención no era esta», se excusó Costilla al ser abordado por Alejandro Meneses.
Para Ignacio, esta respuesta solo trajo más impotencia: «Es una sensación muy agria. Primero fue como incómodo todo. Me da mucha rabia que diga que todo esto parte como un juego. ¿Cómo va a ser un chiste suplantar la identidad de otra persona? Y perpetuar un chiste durante 7 años», afirmó.
«Él no entiende el problema en el que está metido, ni el daño que ha generado. Es muy violento porque él sabe que está cometiendo un error muy profundo», añadió el animador.
Tras verse acorralado, el suplantador envió un mensaje de arrepentimiento a Franzani: “Discúlpame de todo corazón, jamás pensé que podía llegar a esto. Ofrezco disculpas», cerró Costilla.
Además, el programa mostró la pesadilla que soporta Carmen Gloria Arroyo desde hace más de un año. La abogada comenzó a ser acechada insistentemente. Cada vez que bloqueaba el número de su celular, la contactaban desde otro teléfono y así sucesivamente. “Un día conté 20 números distintos”, reveló Arroyo.
Lamentablemente no se logró encontrar a su acosador, ya que las pistas llevaron a otro hombre, quien también estaba siendo víctima del mismo acosador.