Este domingo se estrenó el tercer episodio de la segunda temporada de «House Of The Dragon» («La Casa del Dragón») por la plataforma Max. Rhaenyra (Emma D’Arcy) se da cuenta de que la única forma de evitar la guerra es con el apoyo de su ex mejor amiga, Alicent (Olivia Cooke).
Aunque la legítima reina está siendo presionada por su Consejo para comenzar con el ataque, ella confía en que existe la posibilidad de detener la inminente guerra contra King’s Landing.
Será Rhaenys (Eve Best) quien le aconsejará a Rhaenyra hablar con Alicent para lograrlo. Según la esposa de Corlys Velaryon (Steve Toussaint), su madrastra es la única que podría convencer al rey Aegon II (Tom Glynn-Carney) de buscar una solución pacífica al conflicto que existe entre los dos bandos.
Para la «reina que nunca fue», ya es imposible definir cómo comenzó el conflicto familiar. ¿Acaso partió con el asesinato del pequeño hijo de Aegon? ¿O con la muerte de Lucerys (Elliot Grihault) en manos de Aemond (Ewan Mitchell)? ¿O cuando Lucerys le sacó un ojo a su primo?
El reencuentro de Rhaenyra y Alicent
El capítulo termina con Rhaenyra infiltrándose en King’s Landing vestida de religiosa para poder conversar con Alicent en el Septo de Baelor. Allí, la rubia cuestiona a su madrastra por haberle robado el trono, sin creer que el rey Viserys (Harry Lloyd) cambiara su voluntad en el último minuto.
En la escena, cargada de emoción y tensión por el reencuentro entre las protagonistas de «House Of The Dragon», Alicent le revela a Rhaenyra que las últimas palabras de su padre fueron para Aegon, el príncipe que juntaría los reinos.
En este momento todo cobra sentido para la hija de Viserys. Rhaenyra le explica a Alicent que se estaba refiriendo a Aegon El Conquistador, por la leyenda de la Canción de Hielo y Fuego, y no a su hermanastro.
Al darse cuenta que malinterpretó las palabras de su difunto esposo, Alicent reacciona con negación y e insiste en que no se equivocó, dejando a Rhaenyra con la palabra en la boca y cerrando cualquier posibilidad a una solución pacífica al conflicto que vive Westeros.