Despeinada, sin maquillaje, con una expresión seria y cansada. Envejecida. Así luce Amaia Montero en una selfie en blanco y negro que la cantante publicó en su cuenta oficial de Instagram. La foto no pasó inadvertida, porque si bien puede ser juzgada como una elección de la exvocalista de La oreja de Van Gogh por mostrarse tal cual es, al natural, su mirada triste parece delatar un estado de ánimo bajo.
Máxime porque, en respuesta a los muchos comentarios de apoyo que ha estado recibiendo, la intérprete posteó: “Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, de qué me sirve la vida?”, una frase que recuerda a la letra de un tema de la banda mexicana Camila.
“Busca ayuda”, le escribió, preocupado, un seguidor. Los cierto es que sus fans y muchas celebridades le han estado mandando mensajes de apoyo.
https://www.instagram.com/p/CjsV9gWI0E6/?hl=es-la
Pero el nerviosismo creció aún más cuando, posteriormente, Montero compartió un video de “La boca del Lobo”, una de sus canciones como solista que en parte dice: “Me siento en casa cuando no sé dónde estoy. Bailo descalza con gente que lo sabe todo de mí pero no sabe quién soy”.
https://www.instagram.com/p/Cjs1wV5I61l/?hl=es-la
La intérprete española de 46 años, que suele exhibir públicamente una imagen bien cuidada y a menudo sexy, ha causado esta preocupación poco después de anunciar (el pasado 2 de octubre) que se encuentra a punto de lanzar un nuevo álbum.