Indudablemente, la enorme popularidad del K-pop es digna de interés: música proveniente de un lejano país de oriente, interpretada mayormente en un idioma extraño para los oídos occidentales por bandas juveniles que, pese a todo, se transforman en ídolos a escala global. Y si uno de esos grupos ha sido capaz de romper todos los prejuicios liderando las listas de popularidad y ventas, esa es BTS.
Tan masiva es la notoriedad de estos jóvenes coreanos, que llamó la atención de académicos de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, una de las mejores y posiblemente la más prestigiosa del mundo, quienes decidieron analizar en profundidad las razones de este fenómeno.
Para ello, en 2019 Anita Elberse, profesora de esta casa de estudios ubicada en Boston viajó hasta Seúl, con la finalizada de estudiar en la misma capital de Corea del Sur la historia de la banda, el impacto de sus siete integrantes en la música y las decisiones que también la llevaron a coronarse como una empresa a gran escala.
Elberse, que trabajó en conjunto con otra académica de Harvard, Lizzy Woodham, tuvo la participación de Bang Si Hyuk y Yoon Seok-jun, quienes, mediante entrevistas explicaron cómo funciona el modelo de de BTS. El resultado es un estudio recientemente publicado en Harvard Business Review (revista que se caracteriza por destacar historias de éxito en el área de los negocios) bajo el título “Big Hit Entertainment y la exitosa banda BTS: el K-pop se vuelve mundial”.
Entre los factores que explican el suceso del grupo el estudio describe la eficiente labor de Big Hit Entertainment, la compañía que se encarga de dirigir sus intereses económicos, así como el esfuerzo que se realizó para preparar a conciencia a cada integrante de la formación en diferentes materias, para que estuvieran en condiciones de enfrentar a las audiencias, la fama y su condición de ídolos musicales.
La investigación de 22 páginas también menciona el efecto que tienen en sus fanáticos, quienes hoy están repartidos por todo el planeta y que, a través de redes sociales, han mostrado su orgullo por saber que nada menos que la Universidad de Harvard dirigió su atención hacia su grupo favorito.