Un par de noches atrás, Iron Maiden se encontraba en plena actuación cuando su vocalista súbitamente interrumpió el concierto y acusó: “¡Tenemos a un fan de Iron Maiden en el backstage que ha sido violentamente agredido por diez guardias de seguridad!”.
Ocurrió en el Tacoma Dome, sala de espectáculos ubicada en el estado de Washington, Estados Unidos, justo antes de que la banda iniciara los bises. Bruce Dickinson se refirió el hecho mientras el joven ensangrentado era atendido en camarines. Sin embargo, el frontman aparentemente fue testigo de la agresión.
“Vi a una guardia de seguridad inclinarse sobre la valla y golpear cuatro veces en la cara a un chico de la mitad de su tamaño. Había diez personas. ¡Diez personas! Estas no son las malditas artes marciales mixtas, ahí habría un árbitro y aquí no; esto no es así”, expresó un enfurecido Dickinson a su audiencia.
A lo largo de su carrera el cantante de heavy metal se ha caracterizado por su fidelidad con los seguidores y esta vez volvió a demostrarlo. En ese sentido, al dar cuenta de lo sucedido agregó: “Hemos tocado ante varios cientos de miles de personas en esta gira, es la primera vez que ocurre algo así. No sé si esto pasa en este edificio todo el tiempo, no sé si es un acto de jodida locura y espero que el chico esté recibiendo tratamiento hospitalario ahora, porque está sangrando por las heridas de la cabeza”.
Incluso pidió colaboración de testigos. “Si alguien tiene filmaciones, grabaciones de cámara o lo que sea, estaríamos encantados de ayudar a encontrar a los matones y malditos criminales que han sido responsables”, solicitó antes de dar paso a un tema de Iron Maiden cuyo título, según sus propias palabras, calzaba perfecto con la situación: “The Evil That Men Do” (El mal que hacen los hombres).