El jueves en la noche se celebró la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos y uno de los galardones, el premio a “Persona del Año”, recibido en esta ocasión por la banda mexicana Maná, fue presentado por Miguel Bosé.
«Buenas noches. Para algunos de nosotros el arte solo tiene sentido si está unido a nuestro corazón y a nuestras acciones», comenzó diciendo el español. Luego continuó: «Hoy estamos reconociendo a una banda que, con su arte, ayuda a que vivamos en un mundo mucho mejor. Para ellos no existen fronteras ni físicas ni mentales. La tolerancia, la inclusión, la armonía y la unión forman parte de su plataforma musical». La alarma se desató de inmediato: Bosé se dirigió a las audiencias con una voz ronca, hablando muy bajo y haciendo continuas pausas entre frase y frase.
El estado de salud del cantante se convirtió en Trendic Topic de las redes sociales, incrédulas por el mal estado general que exhibió. “Vestido completamente de negro, con pantalón, jersey de cuello vuelto, botas y abrigo levita del mismo color, destacaron su delgadez y sus rasgos, más afilados que en anteriores ocasiones. Pero, sobre todo, llamó la atención por su voz, una voz rota y quebrada que preocupó a sus seguidores”, destacó el diario hispano El País, refiriéndose al intérprete.
Cabe señalar que la presencia de Miguel Bosé en la gala de los Grammy tenía un morbo especial, puesto que fue su primera presentación pública desde que se supo que su ex novio durante 26 años, Nacho Palau, lo demandó por la custodia de sus cuatro hijos y comenzaron a conocerse detalles de la vida en pareja de ambos personajes, rompiendo lo que Bosé más valora: su intimidad.
Pobre Miguel Bose se ve enfermo 🤒 #LatinGrammy2018 pic.twitter.com/Nyh3iVuzOp
— Ana Maria Canseco 🕊️ (@AnaMariaCanseco) November 16, 2018