En el marco del “We’re F’N Back! Tour 2022”, la banda estadounidense Guns N’ Roses ha estado en una gira de seis shows en Australia. Pero en lugar de estar dejando gratos recuerdos en el país oceánico, el tour está dejando un reguero de polémicas… y personas heridas, tras de sí.
A principios de semana, por ejemplo, el vocalista del grupo, Axl Rose, le dirigió ácidas palabras a un fan local que intentó filmar imágenes con drones frente al escenario durante una presentación en la ciudad de Gold Coast.
Pero la cosa pasó a mayores en el cierre de un concierto en Adelaida. En esa localidad y al mejor estilo de Enrique Iglesias en el Festival de Viña del año 2000 (cuando tiró su gaviota de plata al público de la Quinta Vergara hiriendo a dos fanáticas), Axl Rose no encontró nada mejor que terminar de entonar “Paradise City” lanzando su micrófono en dirección al público.
¿El resultado? El aparato golpeó directamente en el rostro de una espectadora llamada Rebecca Howe, rompiéndole la nariz y causándole hematomas en los ojos.
“(Axl) hizo una reverencia y después lanzó el micrófono a la multitud… Y ahí me golpeó, justo en el puente de mi nariz”, contó Howe, quien dice haber quedado en estado shock. “Estaba en el sector Diamond Standing, así que ni siquiera estaba al frente”, acotó, en declaraciones al matutino estadounidense The New York Post.
#Exclusive: 10 News First has obtained footage of the moment @gunsnroses frontman Axl Rose catapulted his microphone into the crowd, injuring concert-goer Rebecca Howe. pic.twitter.com/kyag0VKLMB
— 10 News First Adelaide (@10NewsFirstAdl) December 1, 2022
“Mi mente dijo: ‘Oh, Dios mío, tengo la cara hundida’”, expresó a periodistas que la entrevistaron inmediatamente después de ser atendida. “¿Y si hubiera sido un par de centímetros a la derecha o a la izquierda? Pude haber perdido un ojo… ¿Y si me pegaba en la boca y me rompía los dientes? Si mi cabeza estaba girada y me golpeaba en la sien podría haberme matado”, añadió.
Pese a la gravedad al hecho, hasta el momento Guns N’ Roses no ha efectuado declaraciones respecto de un incidente que generó un gran eco en la prensa australiana.