Esta noche, después de “Tele13 Central”, debutará la segunda temporada del programa que tiene a Pancho Saavedra y a Jorge Zabaleta a la cabeza y que retrata la nueva aventura que emprenderán fuera de Chile y que los llevará a visitar países como India, Tailandia, Japón y Uganda.
En este primer episodio de «Socios Por El Mundo» llegarán a Bombay y Varanasi, la capital espiritual de la India y donde conocerán el río más importante de este país, el Ganges.
La reconocida dupla abrirá este nuevo ciclo con divertidos sucesos, como, por ejemplo, Pancho Saavedra no viajará con dos maletas, sino que esta vez lo hará con tres maletas; dos para su ropa y una tercera vacía para llevar lo que comprará en cada país.
Por otro lado, se podrá ver a Jorge Zabaleta explicándole a su amigo que la India es una cultura muy distinta a la occidental. Además, el actor de “Machos” recordará que conoció este país 21 años atrás en compañía de su hermana, en un momento especial de su vida (se había distanciado de su esposa).
Es así como desde Bombay los amigos se dirigirán en tren a Varanasi, donde vivirán experiencias especiales en un viaje que durará casi un día. Antes de llegar a este lugar, el actor le advertirá a su compañero de ruta que en esta urbe vivirá un “choque cultural muy fuerte, pues es una ciudad muy dura para la sociedad occidental”.
Experiencia y aventuras
En la más sagrada de las siete ciudades espirituales de esta nación, los conductores de “Socios Por El Mundo” experimentarán singulares y entretenidas aventuras donde la risa será la protagonista.
Sin embargo, también será en esta ciudad donde Jorge Zabaleta y Pancho Saavedra descubrirán una nueva forma de mirar el mundo, viviendo momentos conmovedores alrededor del río Ganges, el más sagrado de la India y, al mismo tiempo, el más contaminado del mundo.
Por ser este río un lugar sagrado, es aquí donde se encuentran los crematorios de la India, donde sólo los hombres van a cremar a sus seres queridos, pues las mujeres son muy sensibles para este acto. Esto porque para los indios, la muerte es sinónimo de celebración, baile, música y danza; al contrario de lo que es para occidente: pérdida, tristeza y un profundo dolor.