A sus 36 años, Arturo Longton ha sido conocido por su participación en un sinnúmero de realitys shows como «La Granja», «Mundos Opuestos» y «1810». Fue en estos programas de Canal 13 donde dio a conocer su faceta más conocida: la del flojo. Sin embargo, el hermano de Andrés, quien hoy se rodea de parlamentarios por su trabajo en el Congreso, quiere dejar esa imagen lanzando su nuevo emprendimiento.
Se trata del proyecto «Figura Producciones», el que inició junto a su primo, el futbolista Benjamín Ruiz, con quien se dedicará a organizar eventos, manejar rostros y descubrir talentos, según consignó La Estrella de Valparaíso.
«Hace años que todos me decían que hiciera esto. Que pusiera la productora y aprovechara los contactos que tenía. De quedado no lo hacía. Ahora se vino mi primo a vivir a Viña, que juega en U. La Calera. Él también tenía la idea. Nos complementamos: él con el deporte y yo con los contactos de la televisión», confesó el ex chico reality.
Uno de sus primeros clientes fueron Mark González y Maura Rivera, quienes envían fotos de su vida cotidiana para aquellos que se suscriban a través de mensajes de texto.
«Queremos ser una productora de nivel. No trabajar con cualquier rostro. Tengo ojo, sé quién sirve, quién no. No queremos hueones penca», indicó.
Consultado por si este es el camino que quiere seguir, afirmó que «no quiero quedarme solo en esto. Quiero llenar mi tiempo. Lo que me caga a mí es tener mucho tiempo libre. Pensar demasiado me mata. Cuando era más chico era distinto porque lo pasaba bien: me preocupaba del gimnasio o de salir. Era puro placer. Ahora que estás más viejo quieres otras cosas. Igual eso te hace cuestionar hartas cosas. Quieres encontrar tu camino para sentirte realizado. Al final no es un tema de plata. Es hacer lo que te gusta. Este trabajo me gusta mientras me tenga que mover. Mientras esté ocupado estoy feliz».
«Alguna vez tenía que trabajar jajaja. Ya era hora. Se acabó la vida de Bilz y Pap. Pero lo importante es que lo quiero hacer. Tengo ganas de hacer cosas», concluyó.