El reconocido ex participante de «Yingo» relató su acercamiento a la iglesia cristiana y detalló su visión sobre diversos temas valóricos y de sexualidad, donde destacó la conservadora forma en la que lleva su vida, pero también su apertura y respeto a los demás.
Alexander Núñez, más conocido como «Arenito», reapareció en televisión tras años alejado del medio, gracias a una entrevista que brindó a la periodista Alejandra Valle, donde abordó distintos momentos de su vida y contó partes de ella que no eran de conocimiento público, entregando luces del porqué habría tomado cada drástica decisión.
El icónico participante del extinto programa «Yingo», asistió al programa «Intrusos», espacio donde comenzó relatando su acercamiento a la Iglesia Cristiana: «Yo llegué porque tuve una depresión, porque falleció mi mamá. Terminó el programa (Yingo) y a mi mamá le diagnosticaron cáncer al útero, el cáncer se ramificó en la médula espinal y le dio cáncer a los huesos, entonces le dan ocho meses de vida y me voy a Villa Alemana, estoy cuidando a mi mamá y ahí es donde me doy cuenta, después del tiempo de que mi mamá fallece, que tenía depresión».
Además, expresó: «No me había dado cuenta porque yo soy siempre súper alegre, súper bueno pal ‘leseo’. Ahí mi hermana se da cuenta que no estoy bien emocionalmente y ella me dice que no me fuera, que me quedara ahí, y ahí fue donde yo empecé a tener un encuentro con ‘El Señor’, con Dios».
Valle recordó las declaraciones que dio Núñez a «Primer Plano», donde expresó que no creía en el amor entre dos hombres, a pesar de haber tenido relaciones homosexuales en el pasado. Ante esto, el ex representante de los «Pokemones» afirmó: «Creo en el amor filio, de amigos. Creo en ése, en el sexual no, creo que ahí se ensucian las cosas. Lo que pasa es que biológicamente estoy creado para estar con una chica, encajamos perfecto. Biológicamente estamos para procrear».
Por otra parte, frente al ser cuestionado sobre si habría sentido atracción nuevamente por algún hombre, el joven dijo: «Lo que pasa es que uno se enfoca tanto en la iglesia, en estudiar la Biblia, que no hay tiempo. Sí, obviamente hoy miro a una chica y me interesa, porque con ella puedo proyectarme».
Pero a pesar de comentar un cambio rotundo en la manera de llevar su propia vida, Alexander expresó que, si por ejemplo dos amigos homosexuales lo invitan a celebrar su acuerdo de unión civil: «Obvio que voy, si son mis amigos y yo les tengo un cariño, voy, lógico. Yo no lo haría, pero mi fe me dice que yo tengo que amar a toda la gente y no que tengo que apuntar, ni juzgar. Yo creo que a veces nos equivocamos en apuntar o señalar al mundo».