La noche de este sábado se celebró la edición número 34 de los Premios Goya, el equivalente español de los Oscar, y como era de prever, el gran ganador de la velada fue Pedro Almodóvar, que con su última cinta “Dolor y gloria”, logró llevarse siete de los 16 galardones a los que estaba nominado.
Entre otros reconocimientos, el manchego venció en las categorías “mejor película”, “mejor director” y “mejor guion original”, mientras que el protagonista de su filme, Antonio Banderas, se llevó la estatuilla al “mejor actor”.
Por otra parte, la gala de los Goya de este año volvió a repetir dos facetas que muestra casi siempre: que es un evento largo y a ratos tedioso; y el hechizo que ejerce el cine argentino en España, porque una película trasandina, “La odisea de los giles”, nuevamente se llevó la estatuilla a la “Mejor película iberoamericana”.
El largo facturado por Sebastián Borensztein y protagonizado por Ricardo Darín venció a la chilena “Araña”, de Andrés Wood; a “El despertar de las hormigas”, de Costa Rica y a la colombiana “Monos”. De esta manera, Argentina sumó su Goya número 18 de 33 galardones que históricamente han sido entregados en la categoría. Cabe resaltar que ningún otro país de la región le sigue ni de cerca, incluyendo a México o Brasil, pese a su rica y variada tradición cinematográfica.