La semana pasada, en pleno lanzamiento de la nueva teleserie nocturna de TVN «La Poseída», pudimos conversar con Antonia Zegers quien vuelve al canal estatal tras emigrar el 2007 para participar en Chilevisión y luego en Canal 13, donde el año pasado deslumbró con su rol de Magdalena en «Secretos en el Jardín». Esta vez llega a integrar el elenco de la producción que vuelve a las teleseries de época con un personaje bastante peculiar, el que según ella, llegará a «desordenar el gallinero».
Tu última producción fue Secretos en el Jardín, en Canal 13… Después de ese proyecto, ¿qué te convenció de volver a TVN?
Fue una coyuntura. «Secretos en el Jardín» estoy muy feliz de haberla hecho, trabajé con un equipo increíble en el 13. De hecho después vino como un terremoto gigante y no se siguió trabajando como era la idea en el mismo equipo, porque se había armado un equipo de trabajo muy bueno y en ese terremoto, en esa coyuntura me llamó Rodrigo y bueno, acepté encantada.
¿Cómo ha sido tu regreso a TVN después de tantos años?
Espléndido. Muy, muy, muy contenta. Además vuelvo con una persona que para mí, que quiero mucho y que conocí en TVN que es Rodrigo Sepúlveda. Nosotros trabajamos diez años juntos y ahora él arma este proyecto y estoy feliz de volver porque además creo que se ve increíble. Uno no tiene una idea general de lo que está ocurriendo con los compañeros y todo, ahora que acabo de ver el compacto lo vi muy bien y quedé impresionada.
¿Qué fue lo que te llamó la atención de este proyecto?
Siempre creo que las teleseries de época tienen un plus que es mirar hacia atrás desde una perspectiva y eso siempre genera vínculo. El gran rollo que tiene esta teleserie es esa pugna entre, que nace en ese tiempo, la ciencia y la religión, creo que es una pugna que es hasta el día de hoy. Cuando tenemos el aborto terapéutico, la píldora del día después, siempre hay un enfrentamiento feroz entre la ciencia y la religión. Entonces eso es muy bonito porque nos vamos a fines del 1800 y vemos la génesis de un conflicto sin solución, porque la ciencia pareciera quitarle poder a la Iglesia, entonces le tiene mucho miedo. La ciencia se siente coartada por la Iglesia. Yo nunca había hecho una teleserie tan antigua, esta es la más antigua que he hecho.
¿Qué diferencia esta teleserie nocturna con las que ya se han realizado?
Bueno son todas distintas. Ya abordar una época a diferencia de otra, genera una gran diferencia. Esta teleserie está ambientada después de la Guerra del Pacífico, en el nacimiento de todo el rollo de la psiquiatría como una posibilidad, estudiar la mente como un objeto de enfermedad. Es una época muy rica en muchos sentidos de abordar, temáticamente. Lo más entretenido es que está inspirado en un hecho real del primer exorcismo que hubo en Chile.
Cuéntanos un poco de tu personaje…
Mi personaje se llama Asunción Mackenna, es hermana del gran patriarca Eleodoro Mackenna (Francisco Melo). Es una mujer considerada loca porque se fue a viajar por el mundo, nunca se casó, se metió en el rollo del espiritismo, muy liberal, fuma, toma y no tiene que rendirle cuentas a nadie lo que le permite decir lo que nadie puede decir, menos una mujer en esa época. Entonces viene a desordenar el gallinero de esta casa que está por la figura de mi hermano, que tiene a todas las mujeres bastante sometidas y renegadas de sí mismas. Ella viene como a alentar a las mujeres a considerarse seres humanos, sujetos de derecho y de posibilidades de expresarse. Todo esto a través de esta ciencia que practico que es el espiritismo, la ouija.