Si ya con su tensa relación amorosa habíamos visto el lado más sensible de Angélica Sepúlveda en «1810«, ahora fue mucho más evidente tras perder una polémica y accidentada competencia por equipos. La «Fierecilla de Yungay» lloró y lamentó su única caída justo al final del juego, lo que permitió la victoria del equipo Independencia.
Pero a Angélica le llueve sobre mojado, pues luego de enterarse que su pareja en el reality, Arturo Prat, coqueteó y se besó con Matilda, la pulpera, y además de estar en cama, con fiebre y otros síntomas de gripe, fue nominada como duelista en al primer Cabildo Abierto de la semana. Lo que más molestó a Angélica fue sentirse prácticamente un objeto para sus compañeros, pues está convencida que gracias a ella han ganado las competencias anteriores: «sólo lo ven por el bien de ellos, para que ellos no vayan a una competencia… nunca me van a defender sabiendo que si yo me voy, el equipo queda en desventaja», le decía a Arturo y Mario.
Por ahora, lo único que le da esperanza a Angélica es que su débil amiga Leticia gane la prueba de inmunidad, porque sea quien sea su rival, la «lengua de víbora» cobrará, de seguro, la primera de sus víctimas.