Uno de los personajes de «Como La Vida Misma» que más comentarios del público desata, día a día en redes sociales, es Marco, interpretado por el actor Andrés Velasco. El ex de Sole (Sigrid Alegría), a pesar de sus actitudes, ha ido ganando el cariño del público.
En entrevista exclusiva con nuestro sitio, el actor habló de su experiencia en la teleserie vespertina de Mega y analizó además, la evolución que ha tenido su papel hasta llegar a ser uno de los favoritos de los televidentes.
¿Qué te ha parecido el recibimiento que ha tenido el personaje de Marco en redes sociales? Si bien generalmente desata críticas por sus actitudes, el público elogia tu actuación…
Para mí ha sido una sorpresa, porque cuando recibí el personaje, dije ‘ah, ya, me va tocar el personaje odiado, el cien por ciento funable’. Además que yo venía de haber hecho un rol súper noble en la teleserie anterior, entonces estar ahora interpretando todo lo contrario… bueno, a veces toca dulce y otras veces más agraz. En este caso, la sorpresa va en el hecho de que, a pesar de ser un pastel, la gente igual le tiene como simpatía, no sé si cariño, pero al menos siento que de alguna manera lo entienden.
¿Por qué crees que el personaje de a poco ha ido entrando en gracia con el público?
Es muy probable que la gente reconozca a más de un conocido en este tipo de actitudes como del inmaduro que le cuesta cumplir con sus responsabilidades de padre, que como ex es un cero a la izquierda, entonces da la sensación de que la gente ya conoce a este tipo de personajes. La ventaja que tiene Marco es que en el fondo no es malo, es un pastel inmaduro que aún no se da cuenta que tiene cincuenta años. Y ha sido muy agradable la sorpresa de que la gente lo quiera, porque permite que la gente pueda valorar la actuación y que fluya la comedia. Como es una teleserie donde hay comedia, también hay que tomárselo con cierta liviandad y si un personaje genera mucho odio, la comedia empieza a perderse. Por suerte ha sido el camino más amable.
¿Y qué opinas del éxito que ha ido cosechando «Como La Vida Misma»? Recientemente rompió su propió récord de audiencia e incluso superó los 20 puntos de rating…
Son muy buenas noticias, porque va rompiendo esta visión de que las teleseries van en retiro o que la televisión está de capa caída, porque si bien el mercado ha cambiado, la gente aún prefiere ver telenovelas, aunque se han metido muy fuerte las series a través de las plataformas. Es muy estimulante ver que la gente aún está ahí con ganas de ver teleseries todos los días en la tarde, como era antes. Uno se pregunta por qué, y da la sensación de que esta historia tiene una cierta frescura, cercanía y naturalidad, que hace que el espectador se sienta identificado, que sienta que no hay ningún problema tan grave, ningún crimen de por medio, no hay que descubrir a ningún asesino oculto. Eso también creo que da cierto alivio, ver algo liviano y con problemas que tienen las familias comunes y corrientes.
¿Cómo ha sido la oportunidad de trabajar como dupla con el destacado actor Héctor Noguera? En la ficción interpretan a padre e hijo…
Es mi primera vez trabajando con el Tito, así que nos estamos conociendo. Son como esos regalitos que te da la vida, en el caso de nuestro oficio, esa gran ventaja de trabajar de tú a tú con pares que son prácticamente tus ídolos, más aún tratándose de actores que han podido permanecer en el escenario, a pesar del paso de los años. Es un lujo tener esa oportunidad de poder conversar habitualmente, de poder compartir escenas, estudiar juntos, repasar textos, que son cosas muy del cotidiano del actor que nos enriquecen mucho a lo largo de nuestra carrera. Cuando uno es jovencito, está recién empezando y te empiezas a codear rápidamente con los grandes, el oficio se va transformando en escuela. Volver a recuperar esto de trabajar con gente que uno admira, es algo que disfruto y agradezco todos los días.
Hemos visto en las últimas semanas, que Marco ha empezado a evolucionar… ¿Qué se viene para el personaje dentro de lo que nos puedas contar?
Podríamos decir que Marco entró en la categoría de personaje complejo. Venía de ser un rol sumamente básico, simple y predecible, de alguna manera lo sigue siendo y que no nos sorprenda si se manda pastelazos de aquí en adelante, pero el hecho de sufrir ciertas cosas que lo obligan a pegarse el giro o a madurar, a lo que se ha negado durante toda su vida, y también el tener una polola más joven que le exige estar a la altura de su edad, y ahora el tema de tener una hija embarazada, son golpes o porrazos que necesitaba Marco. Si bien estamos metiéndonos en una fase del personaje donde se ha visto obligado a madurar y entender ciertas cosas a palos, de cierta forma siempre sigue siendo el mismo. Además que así es como se mantiene la comedia, para que el personaje tenga conflictos permanentes. Se viene también lo que pasa con su hijo Joselo, donde tiene que de nuevo enfrentarse a aceptar una realidad que no es lo que quiere. Todas esas cosas van a ser oportunidades que tiene Marco para seguir creciendo.