Después de haber vivido en su propio infierno, dolor y enfermedad, Andrés Caniulef piensa que es tiempo de retribuir por la ayuda y el apoyo que mucha gente le brindó. Por eso, y a pesar de que hace más de un mes terminó el proceso de rehabilitación de sus adicciones, decidió quedarse y realizar la cuarentena en el mismo centro que lo trató para ayudar a otros pacientes.
“Me quedé colaborando y soy parte del equipo de trabajo del hogar. Tengo una tarea de apoyo terapéutico con los residentes que están hoy en día, y muchos de ellos fueron mis compañeros. Es una forma de retribuir todo lo aprendido y los beneficios que tuve en este en este proceso”, contó el periodista en entrevista con La Cuarta.
La decisión, que lo tiene muy contento, le ha permitido ayudar a quienes están superando sus adicciones, pero que si bien está pleno en esta tarea, tampoco descarta un posible regreso a la televisión. Pero no de nuevo a la farándula. De hecho, durante el año que estuvo internado, sintió deseos de reportear el estallido social y estar en terreno.
“Cuando digo que las luces no son mi prioridad me refiero a que hoy el protagonismo no es lo que me interesa. Quizás volver a las noticias es una opción que me gustaría y no tengo miedo de volver a golpear puertas”, declaró.
Con ello, el comunicador intenta dar vuelta a la página de los tiempos en los que el consumo de droga sobrepasaba su propia vida y lo tuvo sumido en una fuerte depresión, proceso que recordó en su última aparición pública, tras su participación en el programa “Sigamos de Largo”, esa vez, en compañía de sus padres.