Este domingo se estrena la nueva teleserie nocturna de TVN «La Poseída». La producción se inspira en la historia de Carmen Marín, el primer caso comprobado de exorcismo en Santiago de Chile a finales del siglo XIX. Entre quienes protagonizan la historia tenemos a Sor Juana, el personaje encarnado por Amparo Noguera quien será la encargada de velar por la salud de la joven, mientras el resto discute si Carmen sufre una enfermedad o si hay algo más oscuro detrás de esto. Amparo señaló estar ansiosa de que comience y sentirse segura con el producto que han preparado.
«La Poseída» es un caso de la vida real. ¿Tú crees en estos temas?
Yo creo en las energías de la gente, no sé si eso se llaman demonios, santidad, obsesión no sé. Pero siempre he creído en las energías que fluyen en la gente y que se instalan ahí.
Esta es tu sexta teleserie de época. ¿Cómo se siente volver a este formato?
Me gusta, lo encuentro lindo, muy bello. El arte de esta teleserie es maravillosa, los vestuarios son maravillosos. Es un formato más difícil de actuar porque uno tiende a hacer una cosa más «acartonada», que uno tiene que ir soltando pero sí, me gusta harto.
Cuéntanos sobre tu personaje
Ella es Sor Juana, es la madre superiora del convento y está a cargo de Carmen Marín (Luciana Echeverría). Como esta niña sufre estos ataques que son supuestamente el demonio, la llevan a vivir al convento a ver si se le pasa y es ahí donde se encuentran nuestros personajes.
Tu personaje en sí ¿Cómo reacciona ante el tema de que ella pueda estar poseída?
Ella cree en el demonio. Sor Juana es una mujer que como religiosa cree en el bien y en el mal, y el mal esta personificado en el demonio.
Se hablado mucho de que tienen cierta presión encima para «recuperar» el nicho nocturno. ¿Cómo se sienten ante este desafío?
Creo que estamos con un material súper atractivo como para reconquistar el espacio de las nocturnas. Me parece que esta teleserie es súper atractiva, o sea yo vería una teleserie así (risas). Si a mí me hablan de una niña que está endemoniada, que anda por ahí enamorada del doctor que la trata de curar y también con el sacerdote que le trata de quitar el demonio y que hace que se le confundan las cosas me parece, por decir lo menos, atractivo y entretenido.
¿Cómo preparaste tu personaje?
Es particular lo que pasa con el hábito, porque te lo pones y de inmediato te entrega una rigidez que te ayuda a manejar el personaje. Tuvimos conversaciones con un sacerdote que nos enseñó sobre las misas en latín. Y bueno las historias que nos ha dado la producción de Televisión Nacional, los momentos históricos de Chile que se relacionan con nuestra teleserie, etc.
Finalmente y ya como para los fans, tú ya habías personificado a una monja antes (Luisa Sotomayor en «Los Pincheira») ¿Cómo podríamos diferenciar ambos personajes?
Esta es una monja en serio, es de verdad. La otra monja (Luisa) se hacía pasar, se disfrazaba, ella no estaba interesada en serlo. Sor Juana es un personaje serio, con muchos problemas de trasfondo. Tiene una niñita ahí que enrielar y se vienen un par de cosas que se van a saber más adelante…