No se veía fácil el escenario para “Amor a Prueba”. Las dudas sobre cómo sería la recepción de este programa en un público que opinaba que el formato estaba desgastado, y una prensa también dudosa con si Corvalán podría revertir la suerte de “Trepadores”, se estrenó el primer día de diciembre el reality que finalmente terminó por descartar todos los malos augurios y marcar alrededor de 21 puntos en un horario que hace mucho tiempo no veía esas cifras. Hablamos de la 1:30 de la madrugada.
«Amor A Prueba» partió con muchas críticas por la temática elegida, parejas que pondrían a prueba su relación y que deberían proteger su amor de los jotes que intentarán destruirla. El casting tampoco gustó, algunos comentaron que eran un popurrí de personajes de realities anteriores y otros que eran muchos extranjeros poco conocidos en Chile. Además, se especuló que de irle bien al programa sólo sería un éxito pasajero, ya que comenzaría con buen rating gracias al encantamiento turco que actualmente tiene el canal del grupo Bethia, pero que no sería capaz de mantenerlo en el tiempo.
Al contrario de lo que muchos opinaban, y como buena seguidora de este tipo de programas, sentí que sí era una buena propuesta, tenía ingredientes llamativos y que a todos nos gusta ver en pantalla: amor pero condimentado con traiciones, peleas y algo de humor. Además le sumaba nombres que si bien eran repetidos en el formato habían dado que hablar con sus anteriores participaciones. Recuerdo cuando asistí de invitada al programa de Valeria Ortega, «Más Te Vale», para conversar sobre los realities y el conocido periodista de espectáculos Rodrigo Munizaga comentaba que no le tenía fe a «Amor a Prueba», porque la gente estaba cansada de las peleas. No estuvimos de acuerdo, ya que a todos nos gusta mirar las cosas que no queremos que nos pasen, pero las disfrutamos malvadamente cuando les ocurre a un tercero. ¿Qué recordamos de los anteriores programas de este formato? El «tranquilo papá» de Edmundo, la pelea entre Angélica Sepúlveda y Pamela Leiva, las peleas de Pamela Díaz con Cathy Barriga y luego con Eugenia Lemos… en fin, yo tenía confianza en que le iba a ir bien… ¡Y no me equivoqué!
Con un comienzo tibio y un poco maqueteado, el reality logró ir enganchando a las personas con las historias que ahí se comenzaron a desarrollar. La primera eliminada fue una fingida Nicole Moreno. Muchos opinamos que fue una lástima que durara tan poco en el resort estudio, pero la suerte, y el retiro de su compañera Oriana Marzoli, la pusieron nuevamente dentro del encierro y poco a poco ha ido soltándose y ahora es un factor importante en los líos del programa por su romance con el español Tony Spina, ex pareja de Marzoli, y por las constantes peleas que está teniendo con Adriana Barrientos, quien claramente entró decidida a hacerle la vida imposible a la blonda modelo.
Como en ningún otro reality ha habido un gran número de retiros e incluso expulsiones, sin embargo, más que debilitar al programa lo han fortalecido, ya que han permitido que la producción ingrese nuevos participantes que tienen claras sus misiones, como es el caso de Barrientos.
Durante estas semanas vivimos unos de los mejores triángulos románticos, dignos de una teleserie. La argentina Aylén fue seducida por su jote Marco Ferri y se veía totalmente incómoda cuando su pareja, ahora ex, Leandro Penna estaba a su alrededor. El público vio como en cada capítulo Milla y Ferri se acercaban cada día más y esperaban con ansias que llegara el momento de la verdad, donde Penna se enterara que era el primer “gorreado” oficial de la casa. Escena que ocurrió este lunes y que marcó alrededor de 22 unidades de rating pasada la medianoche.
Para mi, los puntos débiles de “Amor a Prueba” son que cada día se va distanciando más lo que ocurre en tiempo real con lo que sale en pantalla y eso provoca que se filtre la gran mayoría de las cosas que pasan dentro del encierro. También me molesta lo tarde que está comenzando, y por ende terminando, ya que nos tiene a un buen número de chilenos con ojeras y un sueño extremo al otro día.
La noche de este lunes el programa se emitió entre las 23:55 a las 01:42 horas y promedió 21.3 puntos de rating, números que se van repitiendo noche tras noche y que gracias a las historias que van explotando siguen sumando nuevos seguidores.
¿Fracaso? ¿Se acabaron los realities? Claramente Ignacio Corvalán demostró que no, y eso que no tiene a ningún turco entre sus participantes.