En los últimos meses se han dado a conocer varias informaciones de lo que será «Amor a la Catalán», la nueva teleserie con la que Canal 13 y AGTV esperan entrar a competir en la franja de las 20:00 horas. Sin embargo, hay un detalle en particular que no ha pasado desapercibido y tiene relación con la caricatura de la clase popular.
La producción, que inició sus grabaciones el 6 de mayo, marca el regreso de Vicente Sabatini a la dirección de teleseries tras cinco años desde su estancia en Chilevisión. El proyecto, comandado por la guionista Camila Villagrán, tendrá a Cristián Campos en la piel de Fernando Catalán, empresario panadero que tiene dos familias de mundos muy diferentes, sin que sepan la una de la otra, hasta que éste fallece y se destapa toda la verdad.
Las primeras imágenes de las grabaciones encendieron las redes sociales generando suspicacias con el excéntrico look que llevarán los personajes de Tamara Acosta y Álvaro Espinoza. Ella, con botas largas, encendidos colores y mini falda; él, con un falso relleno para su abdomen, y un aspecto digno de caracterización del «Japenning con Ja».
Pero además de los estilos extravagantes, lo que más llamó la atención son los nombres elegidos para los roles de la clase media. Mientras que Acosta y Espinoza serán «Yanara» y «Primitivo Mardones», Ximena Rivas será «Betsy», Renato Munster será «Walter», Lucas Mosquera será «Alexander», y Daniela Ramírez con Loreto Aravena serán las hermanas «Dafne» y «Danae». Esto contrasta claramente con los personajes de buena situación, que serán Rafael (Matías Assler), Lucía (Josefina Montané) o Isabel (Catalina Guerra).
Sin duda, estigmatizar a la clase trabajadora con este tipo de prejuicios es un retroceso enorme en las producciones del canal de Luksic, lo que no se veía desde hace mucho tiempo y que no se entiende en una realidad como la actual. Por mucho que se trate de una comedia vespertina, el tratar de esa forma a los personajes populares ya no causa gracia, al contrario, causa rechazo. ¿Era necesario que todos tuvieran este tipo de nombres? ¿En serio nos queremos reír de eso?
Hay muchas expectativas con «Amor a la Catalán», por lo mismo, sólo queda esperar que esto no signifique más que un pequeño detalle y que la historia se aleje lo más posible del estereotipo que se ha dejado ver en los primeros avances. La franja de las 20:00 horas necesita reimpulsarse para Canal 13 y lo necesita hacer desde un punto positivo, especialmente ahora que están cosechando tanto elogio en el horario nocturno.