La teleserie de TVN, protagonizada por Felipe Braun y Antonia Zegers, se encuentra viviendo momentos decisivos, ya que se reveló a la familia de Caco (Braun) la dura enfermedad que éste posee, generando así una reorganización de los sentimientos de sus hijos, quienes ya perdieron a su madre anteriormente.
La temática del cáncer es tocada por dos personajes en la historia de «Amar a Morir» de manera directa. Por un lado se encuentra Caco, que muestra la cara «amable» del padecimiento, puesto que, a pesar de poseer un diagnóstico poco favorable, tiene la posibilidad de recibir tratamiento oportuno y dedicar sus energías de manera completa a su sanación, pero aún así logra dilucidar que: «en este país de mierda enfermarse es de rico».
El personaje logra llegar a esta conclusión porque en la historia también se presenta a Rita, papel que llega a la vida gracias a la destacada actriz Paulina Urrutia, y que encarna la cara más invisibilizada de la patología: la pobreza.
Ella cuenta cómo logró atravesar, en una primera instancia, el cáncer, gracias a sus esfuerzos sobrehumanos por trabajar, criar y sanar. Además, relata la vulnerabilidad que siente el personaje -que la enfermedad de por sí acarrea-, debido a que vuelve a aparecer la afección, pero esta vez ramificada por gran parte de su cuerpo.
De esta forma, la ficción del canal estatal toca, no solamente las grandes problemáticas que conllevan el vivir con una enfermedad tan violenta y compleja, sino que además, genera una especie de conciencia de clase al instaurar la dimensión económica como una diferencia real en los pronósticos de los enfermos en Chile.
Bajo este contexto, nos comunicamos con Bárbara Larenas, guionista de «Amar a Morir», quien ha hecho de su trabajo una bandera de lucha, puesto que la relaciona íntimamente al verse afectada por el mismo padecimiento: «En este país, el cáncer es una enfermedad para millonarios. Los tratamientos son carísimos y el sistema público muchas veces te mata más que la enfermedad».
«Tu diagnóstico pasa a ser una especie de código y depende de la gravedad si es que te ayudan a atacar el cáncer o te mandan a quimios paliativas para que mueras más tranquilo, sin dolor, pero te están matando igual. Yo me negué a eso porque el sistema privado me ofreció atacar la enfermedad, luchar, dar la pelea, me dio la posibilidad de vivir y no lo pensé más. Podía hacerlo porque tenía isapre y un seguro complementario», continuó.
A pesar de esto, no ha sido suficiente, puesto que señala: «En términos económicos esto no basta. Igual he tenido que hacer ‘barbaratones’ (fiestas, stand up, la venta de garage…) para financiar mi tratamiento y seguiré haciéndolas, sobre todo ahora que estoy cesante. Lo que me parece totalmente injusto es que los enfermos tengamos que estar preocupados de platas cuando deberíamos estar concentrados en nuestros tratamientos, en nuestra sanación».
«La teleserie nos permitió hablar un poco de la realidad país. Como dije, opté por el sistema privado porque yo podía hacerlo, pero otra gente no puede y en este camino he visto personas morir porque no tienen plata para financiar sus tratamientos. He visto cómo se ha ramificado un cáncer cuando podría haberse detenido con drogas más fuertes (y caras). Conocí a una mujer que tenía el mismo cáncer que yo. Financió todo con el auge y haciendo mil rifas, bingos, etc etc. Igual no le alcanzó… el cáncer se ramificó y cada vez se podía hacer menos. Yo la conocí feliz, pero después la vi decepcionada, triste, hasta que finalmente la vi morir. Tengo mucha rabia. Si ella hubiera tenido plata, otra habría sido su historia», mostrando de manera palpable que las historias contadas dentro de la ficción se encuentran fuertemente arraigadas a la realidad del país.
Finalmente, Larenas, quien trabajó bajo la jefatura de Jaime Morales en el guión de «Amar a Morir», sentenció: «Como guionistas no podíamos quedarnos callados frente a esta realidad, la de muchos. La teleserie era nuestra plataforma para expresarnos. Necesitábamos representar a los que no pueden o no tienen cómo sacar la voz, ¡Es muy caro enfermarse en este país y no es justo!».