A más de un año del escándalo de paternidad que marcó un antes y un después, el comediante habló en extenso de la polémica que arrastró y de la reacción de los usuarios en redes sociales.
En conversación con Revista Sábado, Álvaro Salas reveló que a raíz del revuelo causado por las demandas de paternidad en su contra comenzó a ir al psiquiatra y a sesiones frecuentes de Reiki con un coach espiritual. Es que lo ocurrido, también afectó su carrera en el humor con una baja en los shows.
Con respecto a la demanda que presentó Soledad Rodríguez en su contra, aseguró no recordar cómo la conocía. «No sé, ella apareció cuatro o cinco años atrás con el niño, que tenía 14. Nunca lo había visto», aseguró.
«Así como apareció, perfectamente (podía pensar que no era hijo suyo). Tampoco de buenas a primeras uno reconoce a un chico de 14 años”, contó, recalcando que pidió dos pruebas de ADN «porque es una herramienta totalmente legítima y legal… ¿cuál es el problema? ¿Y si en una de esas se equivocaron?».
«Siempre digo: ¿por qué fallé? ¿por qué me equivoqué? ¿por qué paso por esto? Si yo me enamoré de mi señora, y me casé hace tantos años y hemos durado tanto tiempo», confesó Salas, agregando que «Yo creo en la monogamia. Creo en el matrimonio para toda la vida».
Por otro lado, reveló que a raíz de las demandas, en su familia «se produjo, obviamente, un quiebre que estamos reconstruyendo… la relación de amor con mi hija y mi señora resistió este tremendo embate que ojalá no se repita nunca más».
En cuanto a la reacción de los usuarios en redes sociales, particularmente con los memes, indicó que «sé que festinaron mucho, de vez en cuando algún amigo me los enviaba, pero yo les decía: ‘si me consideras tu amigo, no me mandes esto porque me hacen daño, no me causan risa'».