Ya es un hecho que el icónico programa de talentos de TVN regresa con un nuevo ciclo, pero con el nombre de «Talento Rojo» y con un formato completamente distinto al original, ampliando las categorías de canto y baile a cualquier habilidad artística.
Álvaro Escobar, quien animó «Rojo: El Color del Talento» entre los años 2018 y 2019, conversó con Página 7 sobre este regreso y el valor que tiene tener este tipo de espacios en televisión. «Me parece que es una muy buena noticia para una cantidad de jóvenes que siempre están pendientes de oportunidades que se les puedan ofrecer para carreras que son tan esquivas en Chile”.
«Hacer una carrera en una disciplina artística en nuestro país es épico, es un salto al vacío. Tienes casi todo en contra, incluso en la intimidad de tu familia, y con razones muy fundadas», agregó.
El último «tío conductor», considera que «Rojo» es un programa «que tiene la vocación de cambiarle la historia a los participantes y sus familias, así que me parece alentador», y para muestra, está el ejemplo de todos quienes han pasado por el espacio. «Estoy hablando desde la primera generación hasta las últimas que hubo en este regreso», sentencia.
Aunque aún no se define quién será el animador de la nueva temporada, Álvaro Escobar está descartado por la disputa legal que mantiene con la estación pública por «despido injustificado». Sin embargo, el medio de todas formas lo preguntó de forma hipotética si le gustaría encabezar el proyecto.
«El año 2018, cuando Gonzalo Cordero me pidió que animara ‘Rojo’, ya en ese momento le pregunté ‘¿no estaré un poco viejo?’», respondió Escobar. «Yo quiero consignar que estamos hablando justo después de la segunda vuelta presidencial, donde si hay algo que se debe destacar es el cambio de ciclo, pero sobre todo un cambio generacional, así que me parece que estar consciente del ciclo vital de cada uno es clave para cualquier dimensión de la vida personal y de los países», declaró.
Finalmente respondió de manera enfática a la posibilidad. «A esa pregunta, de manera seria digo que ya está bueno», sentenció, agregando que «tiene que venir otro ‘tío’ o ‘tía conductora'», cerró.