Hoy, a las 22:15 horas, el programa de TVN que conduce la periodista Carola Fuentes explicará que si bien es necesaria para la vida, la sal en exceso produce daños silenciosos en el cuerpo y con experiencias sociales muestra cuán difícil es sacarla de la dieta aunque saquemos el salero de la mesa.
Chile es uno de los países de la OCDE con mayor consumo de sal. Con un promedio 9.8 gramos diario por habitante, los chilenos casi doblamos la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sugiere que su consumo no sobrepase los 5 gramos.
Estos altos índices conllevan un problema de salud pública, ya que el alto consumo de sal deriva en hipertensión arterial y el deterioro del sistema circulatorio con el engrosamiento de las arterias y la disminución del flujo sanguíneo, con el consiguiente aumento de tamaño del corazón. Y como todo este proceso es asintomático, las personas muchas veces llegan muy tarde a consultar a un médico.
“¿Qué Comes?” constató que dejar tener sal en la mesa no es suficiente para disminuir el consumo de sal. Si bien la sal fue un útil elemento en la era previa a la refrigeración por su propiedad de conservar los alimentos, actualmente la industria alimentaria la utiliza como un potenciador del sabor. Por eso, aunque no agreguemos sal a los alimentos procesados, estos ya contienen importantes cantidades de sal.
Entre las experiencias que el programa mostrará, está el seguimiento al consumo de un joven de 33 años con los alimentos que consume en un día, la mayoría de ellos procesados. Tras comer un desayuno con pan y embutidos, almorzar pollo con papas fritas, cenar una sopa deshidratada, y comer snacks entre comidas, sobrepasó la recomendación de la OMS y alcanzó los 8 gramos de consumo. También “¿Qué Comes?” cambió los saleros en un conocido restaurante de Santiago por unos sin sal para ver el comportamiento de los clientes. Además, Carola Fuentes probó tres cortes de carne. Uno con sal de mar, otro con sal común, y un tercero con sal 50% menos de sodio, para comprobar cuál de ellas hacía más intenso el sabor.
Pero la sal no solamente se encuentra en los alimentos salados. Néctar de frutas, helados y postres que son evidentemente dulces, contienen sal para que su sabor sea más intenso.
Sin embargo, tal como explican los especialistas el gusto por la sal es una conducta adquirida. Y como prueba de ello “¿Qué Comes?” aborda la experiencia del gobierno chileno y el gremio de panaderos que en 2010 acordaron un plan para bajar de 779 mg de sodio a 400 mg el contenido de sal en el pan. Una experiencia que demuestra que la industria si puede hacer cambios, tal como lo hizo una conocida marca de cereales que bajó a la mitad sus índices de sodio.