De dulce y agraz fue el desenlace de la popular ficción post apocalíptica de la cadena The CW. Si no quieres enterarte de los detalles del episodio antes de verlo, es mejor que no sigas leyendo esta nota.
Tras siete años al aire, «Los 100» («The 100») ha llegado a su final. El Pastor Bill Cadogan (John Pyper-Ferguson) logró su cometido y consiguió entrar a la Anomalía, encontrándose con su hija Callie (Lola Evans), quien le informa que en realidad no es ella, sino una representación de la persona más importante de su vida y que lo juzgará en la última prueba. Sin embargo, no es mucho lo que logran hablar, pues Clarke (Eliza Taylor) aparece sorpresivamente y asesina a Cadogan en venganza por lo que le hizo a Madi (Lola Flanery).
Por otro lado, Jackson (Sachin Sahel) no logra salvar a Emori (Luisa D’Oliveira) en Sanctum, por lo que Murphy (Richard Harmon) toma una difícil decisión y pide que le instalen la mente de su amada en su propio cerebro, para verla una vez más, y esperar juntos la muerte en un espacio creado por inteligencia artificial.
Clarke, en la Anomalía, debe dar la prueba que definirá si la humanidad logra trascender o si se extermina definitivamente, y lo hace frente a la imagen de Lexa (Alycia Debnam-Carey), en un reencuentro esperado por muchos de los seguidores de la serie. No obstante, por haber asesinado a Cadogan, la protagonista termina fallando.
Es Raven (Lindsey Morgan) quien finalmente salva el día entrando por voluntad propia a la anomalía y sometiéndose a un juicio frente a la imagen de Abby (Paige Turco), la madre de Clarke, quien le hace ver que la humanidad no merece trascender por lo violentos que son y porque son ellos quienes, una y otra vez, se exterminan mediante guerras. Para demostrárselo, le enseña lo que está ocurriendo en ese mismo momento en Bardo, donde los discípulos se preparan para enfrentar a los terrestres en los que ellos consideraban «la última batalla».
En este enfrentamiento, que comenzó gracias a la violenta aparición de Sheidheda (JR Bourne), se llega al clímax del capítulo, cuando Octavia (Marie Avgeropoulos) se interpone entre los grupos y da un sentido discurso sobre que ellos son los últimos humanos en toda la galaxia y que no tiene sentido matarse los unos a los otros. Gracias a estas palabras, se terminan bajando las armas y Abby, en representación de la Anomalía, decide que la humanidad trascienda.
Todos los personajes que seguían vivos en la serie, incluyendo Madi, Murphy y Emori, trascienden hacia un mundo celestial, excepto Clarke, quien falló en su prueba y deberá pagar por todas las decisiones que tomó durante la serie permaneciendo sola, por toda la eternidad, entre los planetas que componen la Anomalía.
Aunque el desenlace parecía triste hasta ese momento, finalmente Lexa aparece por última vez y le dice a Clarke que trascender es una decisión y que sus amigos pidieron retornar a su humanidad para acompañarla hasta sus últimos días. Es así como Clarke vuelve a reunirse con Octavia, Raven, Murphy, Emori y el resto de sus amigos, para volver a crear juntos una comunidad en la Tierra.
¡Hasta que nos volvamos a encontrar!