Tras su paso por teleseries como «Verdades Ocultas» y «Yo Soy Lorenzo», el actor fue convocado nuevamente por el área dramática de la señal de Vicuña Mackenna para integrarse al reparto de la producción vespertina que estrenó este lunes 9 de agosto. En forma exclusiva para Fotech.cl, el intérprete dio detalles de su nuevo personaje, que hizo su aparición durante la noche de este jueves en el cuarto capítulo de la nueva ficción.
Cuéntanos sobre tu personaje en «#PobreNovio». ¿Será un rol estable o es más bien una participación especial?
Tengo prohibido dar «spoilers», pero sí puedo contar que es amigo del papel que interpreta Héctor Noguera, Arturo Thompson, también puedo decir que es un médico, y bueno, ahí se van a ir sabiendo cosas importantes que van a ir moviendo la trama de la teleserie. Son amigos de hace mucho tiempo, y es un personaje que viene a instalar un tema complejo. Es una historia bastante ágil, permanentemente están pasando cosas, la trama va avanzando, a los personajes les están pasando cosas emocionalmente, y esa es la clave de una buena teleserie, cuando está bien escrita, guionizada, dirigida y producida. Es un producto ágil, donde siempre están ocurriendo sucesos, cautivando la atención del espectador. Eso es lo importante para un género tan particular como es la teleserie.
Los primeros capítulos de «#PobreNovio» han logrado altos resultados de audiencia, recuperando el público a las 20:00 horas. ¿Qué te parece la llegada que ha tenido en pantalla?
Para mí, más que el éxito en números, me parece interesante lo que está ocurriendo en términos de la pandemia y del estancamiento de un montón de proyectos audiovisuales, que el público le dé su favor y entregue audiencia a un producto chileno. Eso habla muy bien del televidente, de las personas que buscan entretenerse con historias que los identifican y que tienen que ver con nuestra identidad, entretenerse con historias que nos pertenecen, con personajes que nos resulten cercanos, que los relacionamos con alguna amistad o alguna persona con la que hayamos tenido contacto.
¿Sientes que el público se ha volcado a la comedia, tratando de distraerse de la compleja situación actual asociada a la pandemia?
Puede ser. Tengo algunas experiencias de teatro vía zoom que hicimos el año pasado, y que era precisamente una comedia, entonces se puede decir que sí, que hay una opción por la comedia. Aunque igual eso siempre ha sido así. El humano tiene bastante tendencia a la comedia y pasarlo bien, tanto en productos audiovisuales como en teatro. Pero también por ejemplo, estas teleseries nocturnas que tienen un contenido un poco más pesado, con personajes de carga sicológica más compleja, tienen bastante audiencia. Son dos ámbitos, la comedia y el drama, que caminan de la mano para capturar la atención de la audiencia. Afortunadamente, me ha tocado trabajar tanto en teatro, como en cine y televisión, en ambas veredas. Lo paso bien en todos lados.
Tu personaje se relaciona principalmente con Arturo (Héctor Noguera), personaje que desata el conflicto central de la teleserie al llevarse a Pamela (Francisca Walker) del altar. ¿Qué opinas de que sea protagonizada por una pareja con tanta diferencia de edad?
Es interesante tratar ese tema, que puede ser para ambos lados, por ejemplo, mujeres que se relacionan con hombres más jóvenes. Es súper interesante, y eso da pie también a que la ficción tenga bastantes cosas entretenidas y situaciones divertidas, esa circunstancia de la diferencia de edad y cómo parte la teleserie con esa escapada de la novia. Resulta atractivo, no es algo común que exista esa diferencia, y es interesante que se ponga un tema de conversación gatillada por un producto de entretención, que tiene mucha comedia. En algún momento, la teleserie también va a tratar temas bastante serios, cuando existe una buena comedia te hace reflexionar, te hace mirarte a ti mismo e identificarte, no sólo folclóricamente con los personajes, si no que con las temáticas y con lo que se está planteando. Es interesante que se puedan discutir estos temas, en la familia, en la sobremesa, etcétera. De alguna forma, estas ficciones vienen a entregar un aire fresco, a ya casi un año y medio que llevamos con esta pandemia que ha sido tremenda para todo el país y todo el planeta.
Actualmente, estás al aire también en la retransmisión de «Machos» por Canal 13, teleserie en la que debutaste e interpretas a Víctor, un personaje que va de menos a más. ¿Cómo recuerdas esa experiencia?
Precisamente fue mi debut en teleseries. Yo había hecho mucho teatro, cine y pocas cosas para televisión, trabajos encargados a empresas externas como «Cuentos Chilenos», por ejemplo, proyectos donde los canales iban asociados con productoras que ganaban fondos como el CNTV. Con «Machos» fue la primera vez que trabajaba directamente con un canal, y de ahí vinieron varias ofertas más en «Hippie», «Brujas», «Descarado», después pasé a TVN a hacer «Martín Rivas», varias series, en fin. Es un campo interesante de trabajo para un actor, porque te exige cosas distintas a las que te exige el cine, las series o el teatro, es otra forma de trabajo y a mí me resulta atractivo eso, te obliga a estudiar de otra manera el personaje y enfrentar de otra manera el set de grabación, es otra estructura o esquema de trabajo. Y eso empezó a entenderlo ahí en Canal 13 con la teleserie «Machos». Ahora me estoy acordando del personaje, un padre ausente que había abandonado a sus hijas y volvía después de años. Es el planteamiento de una realidad que se vive día a día en Chile. Madres que cuidan a sus hijos solas, con padres ausentes, se podrían encontrar veinte mil ejemplos en este país. Por eso también fue una teleserie de éxito, planteaba muchos temas candentes para la realidad del país.
Dos años después, vuelcas la tecla dramática hacia la comedia en otra teleserie que fue retransmitida por Canal 13, «Brujas», formando parte de la divertida y recordada familia Sa-Sá. ¿Qué recuerdos guardas de esa ficción?
Era muy interesante, porque creamos una especie de teleserie dentro de otra teleserie, con Solange Lackington, Antonia Santa María, Juan Falcón, Héctor Morales o Víctor Rojas, fue entretenido porque logramos crear un grupo donde nos entregábamos bastante al juego teatral, al juego de actuación. Había harto de improvisación, de juego, teníamos a los personajes bastante incorporados, una excelente dirección de Ítalo Galleani que nos ponía a tono y tenía muy claro cuál era el tenor de la comedia. Lo más divertido es que nos empezamos a convertir en una especie de teleserie dentro de la misma teleserie, tuvimos después una pequeña serie además. Lo pasábamos muy bien, y prácticamente nos vinculábamos entre nosotros mismos, entonces se transformó en algo muy atractivo y le fue muy bien. En esa época, año 2005, la teleserie batía récords de audiencia cuando se llegaba a 40 puntos, con la guerra de las teleseries y todo ese cuento.
Hace algún tiempo, grabaste una participación especial para la teleserie nocturna «Demente», que actualmente se encuentra en su recta final por Mega. ¿Qué nos puedes contar de ese trabajo?
Claro, es una teleserie nocturna con toda una carga sicológica y de violencia necesaria, de sexo necesario que debe llevar una nocturna. Es una muy buena historia, muy bien construida por el autor Pablo Illanes, muy bien dirigida y con muy buenos intérpretes, un trabajo de fotografía bien interesante por lo que he podido ver en algunos capítulos. Buena factura técnica, buenos trabajos de actuación y yo creo que merece atención. Ahí me invitaron de la producción a hacer un personaje del cual ya van a saber.
Desde 2018, te han acogido en diversas teleseries del área dramática de Mega como «Verdades Ocultas» o «Yo Soy Lorenzo». ¿Por qué crees que dicho canal ha ganado la preferencia del público en los últimos años?
Yo creo que han hecho bien las cosas, han corrido más riesgo, han sido cuidadosos, han apostado a llevar gente experimentada a trabajar en los equipos de producción para sacar adelante los proyectos, han hecho bien las cosas dentro de un marco donde esto es un negocio. Esta es una empresa que oferta un producto artístico por el cual quiere recibir ganancias. No es un canal cultural, ojalá tengamos un canal cultural, pero es una empresa. Es eso, Mega ha hecho bien las cosas últimamente y ha sabido apostar, para ganar hay que arriesgar, porque podría no haber funcionado, se corre un riesgo al embarcarte en una producción costosa. No se sabe cómo se llegará a puerto, y en ese sentido, Mega se ha rodeado de un gran equipo de producción, han empleado bien sus apuestas y han hecho un buen trabajo, construyendo con buenos actores, buenos guionistas, buenos directores y buenos equipos técnicos. Un equipo de producción que confía en su gente.
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