Tras llenarse de elogios como la hija de Armando Quiroga en «Perdona Nuestros Pecados», la actriz regresó a las pantallas en un nuevo, y completamente diferente personaje con el que busca desmarcarse de lo que fue su debut en teleseries. En conversación con Fotech.cl, Araya revela la preparación que tuvo para este nuevo desafío, además de analizar este tipo de historias que están teniendo buena acogida por parte del público.
¿Cómo ha sido interpretar este nuevo personaje en «Juegos de Poder?
Ha sido muy entretenido y desafiante. Entretenido por varias razones, antes de saber que me iban a dar este rol, estaba obsesionada con las series policiales. Me decía «seria genial trabajar el mundo policial» y de pronto, me dicen «vas a interpretar a una oficial de investigaciones», jajaja. El equipo de «Juegos de Poder» y mi equipo de compañeros en particular (Agustin Vidal, Fernando Olivares y Jorge Zabaleta), hemos creado una relación muy bonita de trabajo que nos permite ir profundizando cada vez más en las historias, buscar detalles, darle vida al mundo policial y de la Fiscalía. Humanizar los personajes dentro de la premisa interesante que es enmarcar esto en el mundo de la política.
¿Cuál fue la preparación que tuviste para el rol?
Además de las diversas series que he visto y tomado de referencia para dar vida a Cynthia, trabajo con un querido amigo y detective, el subcomisiario Javier Castillo, que me ha asesorado y enseñado cuanta duda o pregunta tengo respecto al lenguaje, protocolos, acciones físicas, etc. Ha sido llenarse de conocimientos.
¿Qué es lo que le pasa a Cynthia con Aníbal?
Cinthya es una mujer que ama profundamente su trabajo y tiene como lema «hacer justicia». En este camino conoce al fiscal Anibal Ramos (Jorge Zabaleta) y él, que es un excelente profesional, genera en ella una admiración que se va a ir desarrollando cada vez más. La historia personal de ella y su relación con el mundo laboral se va a ir desarrollando y ahí se vienen sorpresitas.
Los thrillers están teniendo muy buena acogida de parte del público, ¿por qué crees que a la gente le gustan tanto estas teleseries?
Primeramente por el suspenso, o terror, si se exacerba. Ir descubriendo el lado oscuro de los personajes, o que las tramas se vayan poniendo cada vez más complejas e intensas es interesante. Tiene vuelcos llamativos, te das cuenta que alguien bueno no lo era, en fin. Son géneros que te permiten ir sorprendiendo cada capitulo al espectador. Además, este en particular, habla sobre el mundo político y eso es cercano para la gente.
¿Te costó mucho desmarcarte del icónico personaje que significó Isabel Quiroga en «Perdona Nuestros Pecados»?
Creo que eso debe responderlo el público. Por mi parte, es un objetivo para mí en esta teleserie. Además, personalmente, mi desafío ha sido trabajar un rol que es opuesto a la Isabel, tanto para el público como para mí en la creación de personaje.