Las redes sociales han traído fama y fortuna a muchos influencers que provechan estas plataformas para promocionar su marca personal y, a través de ellas, atraer anunciantes que les pagan sumas considerables por promocionar sus productos.
Pero lo que pocos saben es que también hay animales convertidos en influyentes dentro de las redes y que también ganan mucho dinero. Gatos, perros, pumas y hasta erizos han demostrado tener talento para atraer seguidores y obtener altos ingresos a través de anuncios patrocinados, y que, al igual que sus homólogos humanos, a menudo organizan eventos en vivo y crean sus propias líneas de productos.
El portal All About Cats, que analiza periódicamente el fenómeno concentrando su atención en -como su nombre permite adivinar- gatos, difundió recientemente un nuevo informe que arrojo un dato sorprendente: la gata de Taylor Swift, de raza Scottish Fold y llamada Olivia Benson (como el personaje de Mariska Hargitay en “Law & Order: SVU”), es multimillonaria por derecho propio.
Esto, porque gracias a su aparición en varios videos musicales junto a su dueña, al lanzamiento de su propia marca de comida premium para felinos y sus cameos en muchos comerciales de gran presupuesto, la mascota alcanza un enorme valor neto de 97 millones de dólares.
Sin embargo, Olivia no es la mascota más rica del mundo. De hecho, ocupó el puesto número tres en la lista de All About Cats, siendo superada por la influencer de mascotas Nala Cat, que tiene un valor de 100 millones de dólares y, sobre todo, por un perro pastor alemán llamado Gunther VI, propiedad de Gunther Corporation, y que tiene un valor de 500 millones de dólares.