Hace casi 30 años, Tatiana Merino trajo a la vida a su única hija, Camila, fruto de su relación con Patricio Améstica.
La niña fue creciendo y en ese trance, también fue definiendo su identidad sexual que finalmente la llevó a reconocerse como lesbiana. Pero aún así, la joven se sentía inquieta e incómoda, y mucho menos feliz.
“Seguía mal, con problemas. Un día me dice: ‘no sé quién soy mamá, no sé siquiera si soy lesbiana, hetero, nada. No sé en qué estoy acá”, explicó Tatiana Merino a Jean Philippe Cretton, en medio de la conversación que sostuvo con el periodista en la última emisión de “Podemos Hablar”.
La ex vedette comentó que una persona clave en ayudarla a “encontrarse” fue Macarena, su pareja. En esa búsqueda, la joven le comentó que quería tomar hormonas y dar el paso a la transición masculina.
“Un día, conversando con él, me dice: ‘mami, estoy en un momento que necesito saber si me apoya, quiero empezar a tomar hormonas’”, relató la Tatiana Merino, detallando además que aquella decisión no fue fácil de digerir.
“Era como un duelo, se me estaba muriendo mi niñita y aparecía un varón. Al principio, igual le decía Cami… Tuve que llamar a mi profe de psicología porque para mí fue todo un cambio”, explicó sobre le difícil momento.
“Era como el duelo, se me estaba muriendo mi niñita y aparecía un varón. Al principio, igual le decía Cami… Tuve que llamar a mi profe de psicología, porque para mí fue todo un cambio”, añadió sobre cómo asimiló la transición de género de su retoño.
No como lesbiana, sí como varón
Iniciado el proceso, la ex showoman relató en el programa cómo vio que las depresiones que perseguían a su hijo, eran cada vez menores. “Se descubrió a sí mismo… Antiguamente, tenía esas depresiones que yo no sabía qué le pasaba. (Cuando era pequeña) No le gustaba jugar con muñecas y al final terminaba yo jugando con ellas”, recordó.
La orientación sexual del joven tampoco fue fácil de asumir por su padre, a quien el joven muchas veces acusó de homofóbico. “No entendía nada, me echaba la culpa a mí. Me decía que como no la cuidé, por eso ella se volvió ‘así’. Pero ahora ellos conversan. El no la acepta como lesbiana, pero sí como varón. Creo que la gente tiene que ser un poquito más abierta”, señaló Tatiana Merino, en un momento en que se siente orgullosa por la nueva identidad de su hijo, que hoy se llama Cameron Lucas y vive con su polola en Australia.
“Fuimos al registro civil porque hizo su cambio de género, va a tener su pasaporte y cédula de identidad como varón”, contó entusiasmada y contenta por la ansiada legalidad de la identidad de su retoño.