La experiencia ha dejado a Marisol Pierola con sicólogo, y no precisamente porque las pruebas del concurso de pastelería “Bake Off Chile” hayan sido estresantes, sino más bien por las relaciones personales que se dieron entre los participantes. La finalista de la justa, que define ganador este domingo 4 de noviembre, dice que la discriminación y el bullying hacia ella fue intensa y agotadora.
“El programa ha sido un tremendo aprendizaje, feliz de estar dentro de los cuatro (finalistas). Luché harto para esto, pese a que fui una de las más discriminadas y sufrí mucho bullying”, comentó la vendedora ambulante a La Cuarta.
Reconoce que muchos de sus compañeros le hicieron daño. “Lamentablemente había muchos cuicos y gente que no tenía brillo (…) Nunca supe qué hacía una ex chica Mekano, un míster Chile o dos expertos en pastelería. Fue raro”, comentó al matutino, refiriéndose a los otros participantes.
Hoy comparte las posibilidades de coronarse como la reina de la pastelería con la venezolana Valeria López, la sudafricana Allison Ramsay y el chileno Alfonso Bernal.
“Fui a competir dignamente con lo que aprendí de chica, nadie puede decir que no me esforcé. Estoy contenta porque conocí más de pastelería fina y no me regalaron nada”, dice apuntando a que había ciertas preferencias a concursantes de otros países. Pero al tiempo agradece a Carolina de Moras y Yann Yvin por el apoyo en los malos momentos. “Ambos fueron un siete conmigo”.
La que escapó de esa categoría fue Milena Vallejos, jurado del concurso, a quien Pierola cataloga de mala persona. “No puedo decir nada positivo de ella. La verdad, me decepcionó mucho, pero así es no más. Igual tengo cosas que me quiero guardar y contaré después”, promete.