Realizado por la periodista Lara El-Narekh, el registro del gran incendio que barrió con los cerros de la ciudad llegará a las pantallas de la señal este domingo, a las 20 horas. “Partir de Cero, Renaciendo en Valparaíso” se centra en la historia del colectivero del Cerro Las Cañas, Bernardo Troncoso y su familia.
El 12 y 13 de abril del 2014, Valparaíso sufrió el peor incendio de su historia. Las llamas se propagaron desde El Camino La Pólvora hasta El Vergel. De ahí el fuego avanzó al norte, afectando doce barrios de la ciudad puerto y los cerros Mariposas, Monjas, La Cruz, El Litre, Las Cañas, Merced, La Virgen, Santa Elena, Ramaditas y Rocuant.
Más de 2.900 viviendas destruidas, 12.500 personas damnificadas, quince víctimas fatales y más de 500 heridos fue el resultado de esta tragedia.
Tras la espontánea avalancha de voluntarios y la llegada de toneladas de ropa y alimentos donados, la ayuda poco a poco fue disminuyendo, el frío fue creciendo y las soluciones, por la dimensión de la catástrofe, tardaron; por ello muchos de los afectados optaron por dejar sus cerros donde hasta hoy yacen sólo radieres carbonizados y letreros que recuerdan que el terreno tiene dueño, con nombre, apellido y número de teléfono.
Sin embargo, algunos porteños decidieron dar la lucha hasta el final. Es el caso del colectivero del Cerro Las Cañas, Bernardo Troncoso (48), nacido y criado en ese sector, el que resultó con el más alto número de víctimas fatales producto del siniestro.
Días después del incendio, un equipo de TVN partió a hacer un registro más íntimo de los afectados, instancia en que conoció a Bernardo y a su familia, todos originarios de Las Cañas, quienes compartieron sus sentimientos tras perderlo todo.
Padre de una familia conformada por su esposa Macarena, dueña de casa de 28 años, y de sus hijas Fernanda (7) y Agustina (4), Bernardo es un vecino querido y conocido en el sector de Rinconada como el primero en bajar todos los días al plan de Valparaíso, prestando servicios con su colectivo.
Sin embargo el día del incendio, él se encontraba con una fractura que le imposibilitaba trabajar hacía ya varias semanas. Este estado casi le impide arrancar de las llamas junto a los suyos.
La familia fue sin duda para los damnificados el apoyo fundamental, sin embargo en el caso de Bernardo, todos los suyos resultaron damnificados como él.
Por lo mismo, Bernardo fue de aquellos que optó por no esperar nada de nadie y partir de cero solo, con sus escasos medios y sus infinitas fuerzas. Tras reconstruir a pulso su casa, las llamas volvieron a ensañarse con el fruto de su admirable trabajo de reconstrucción.