Luego de que este martes por la noche, al final del capítulo de «Tierra Brava» empezara a ser emitida la violenta pelea que le costó su salida del reality, Angélica Sepúlveda quiso hacer un recordatorio para sus seguidores en redes sociales.
En la tensa escena que ocurrió en el sector de los corrales de la casa-hacienda, la Fierecilla de Yungay le reclamó a Francisca Undurraga que no estaba cumpliendo con su labor de limpiar y cuidar a los animales.
Sin embargo, los humos de la discusión empezaron a aumentar hasta que la modelo terminó dejó indignada a la ex «Granjeras» cuando le lanzó excremento de los burros. «¡La quiero afuera del reality ahora!», exigirá Sepúlveda en los momentos posteriores, que se podrán ver en el capítulo de este miércoles.
Junto con confirmar que «sí hubo maltrato animal» y que «sí hubo agresión física», la ex participante de «1810» hizo una declaración en su Instagram que tituló «A saber…».
«La discusión comenzó cuando Undurraga pasó caminando a tomar sol, mientras yo estaba haciendo ejercicios y la increpé porque los animales mayores no estaban aseados y sin agua», comentó de partida, señalando que esa era la única labor que le correspondía hacer a la joven.
Sepúlveda detalló que los acontecimientos ocurrieron a eso de las 12:30 horas, y que lo que le dijo a la ex chica reality «le dio lo mismo y se fue al sector de la piscina, dejé de entrenar y fui a limpiar yo, pero al ver que yo estaba haciendo su tarea regresó y, excusa tras excusa, entró a limpiar al burro».
«La contenían y le pasaban teléfono…»
En la sección de «historias» de su perfil de Instagram, Angélica Sepúlveda relató que tras lo anteriormente detallado, se produjo la agresión física de parte de Francisca Undurraga.
«Quise reaccionar pero me frené por el contrato firmado. Sacaron a la mujer, tomé la manguera y llené el tambor de agua de la vaquita», aseguró la polémica concursante, exigiendo a Canal 13 que «deben mostrar el video donde queda de manifiesto que no le daban agua desde el día anterior».
Para finalizar, Sepúlveda contó que mientras que ella tuvo que abandonar «Tierra Brava», «a la agresora la contenían y le pasaban teléfono para que se comunicara con sus cercanos».
