Este sábado se cumplieron 15 años desde el final de esta particular y poco recordada historia, que si bien fue criticada en su momento, también fue elogiada por sus altos estándares de calidad.
Tras el gran éxito de «Los Pincheira» en 2004, el director y líder de la llamada «era dorada de las teleseries», Vicente Sabatini, quiso apostar en una fórmula similar en 2005 con «Los Capo», historia centrada en una familia de colonos italianos instalados en Chile, y que reciben la llegada de diversos inmigrantes provenientes del país europeo, entrando en confrontación incluso con los chilenos que luchan por las tierras asignadas a los italianos.
A pesar de que, como era común en la época, la producción del primer semestre de TVN contó con un alto presupuesto y una propuesta temática de gran nivel cultural, la competencia de Canal 13 al igual que en el año 2003 con «Machos», se volvió a alzar esta vez con la exitosa «Brujas», marcando otra importante caída para el equipo de Sabatini, que ya empezaba a desmoronarse tras años de éxitos continuos.
Aún así, las evidentes diferencias con las actuales producciones dramáticas, hacen que el público esté volviendo a valorar historias que si bien fueron criticadas en su momento, con los años se les ha hecho algo de justicia. Los 124 capítulos de «Los Capo» se encuentran completos para disfrutar en el canal de YouTube «Teleseries y series» de TVN.
Grandes figuras estables de la era dorada, como Francisco Reyes, Amparo Noguera, Luis Alarcón, Marés González, Delfina Guzmán, José Soza, Antonia Zegers, Luz Jiménez, Marcelo Alonso, Blanca Lewin, Ricardo Fernández, Francisca Lewin, Ximena Rivas o Roxana Campos, entre muchas otras, fueron parte de su estelar reparto, además de la aplaudida actuación antagónica del recordado actor Arnaldo Berríos.
Si bien se llevó a cabo un detallado trabajo de recreación histórica, con grabaciones que se dividían entre Santiago y Quintay, fue ampliamente criticado el excesivo uso del idioma italiano con subtítulos en los diálogos de los personajes, elementos que terminaron por confundir al espectador, como consignó la prensa de la época. Otro de los puntos que marcó el descenso de la audiencia, aunque el recurso de mezclar español con otra lengua ya había funcionado en anteriores producciones como «Iorana» (1998) o «Romané» (2000).