Javier Sánchez Santos es un hombre de 44 años que durante toda su vida ha intentado ser reconocido por quien declara es su padre, el reconocido cantante español intérprete de «Me Olvidé de Vivir» y «La Vida Sigue Igual».
En el año 1991, la madre Sánchez, María Edite Santos, declaró que su hijo fue fruto de una relación que mantuvieron ella y el cantante Julio Iglesias, cuando coincidieron en una fiesta en Costa Brava (España), en el verano del año 1975, cuando el artista estaba casado con la socialité Isabel Preysler.
Ante esta demanda: «el juzgado declaró en 1991 la paternidad del cantante, pero la Sección Octava de la Audiencia de Valencia revocó esa decisión en una sentencia de apelación que fue confirmada después por el Tribunal Supremo y respecto de la que el Tribunal Constitucional inadmitió en 2003 un recurso de amparo”, señala la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Por esta razón, en el año 2004, fue el mismo Javier Sánchez quien interpuso una nuevo procedimiento, pero fue desestimado por la justicia española, salvando por segunda vez en 13 años al cantante de realizarse el examen de ADN.
Las disposiciones legales fueron presentadas nuevamente en el año 2019, pero acompañadas de un examen de ADN realizado al hijo del artista sin su consentimiento, donde se apreciaba un 99% de coincidencias en su material genético.
A pesar de esto, el juez de la causa, José Bort, declaró ilícita la prueba de ADN realizada, puesto que habría sido obtenida mediante la contratación de dos detectives que siguieron a Julio José Iglesias y extrajeron el material.
En la sentencia entregada el día de hoy, se ratificó lo comunicado anteriormente, donde se declaró que Sánchez no sería hijo de Iglesias, a pesar de que los abogados del demandante declararon que continuarían en la corte suprema.
«¿Por qué no viene el cantante a hacerse voluntariamente la prueba de ADN? La respuesta es bien sencilla, sabe que el análisis genético lo va a convertir en padre. La cosa juzgada en estos casos decae, no prevalece. Hay que averiguar la verdad científica, la verdad material, saber si una persona es hijo de otro. Esta afirmación la mantienen los tribunales europeos y españoles», expresaron los profesionales mediante un comunicado.