Al igual que en años anteriores, el frenesí de los estrenos más esperados por la crítica y el público, se concentró en el último trimestre en el hemisferio boreal y entre enero y febrero de 2007 en nuestro país. El antecedente de “Crash”, presentada a las audiencias en mayo de 2005, y que en definitiva se llevó el premio más codiciado de la temporada, precipitó la intención de que los estudios racionalizaran su calendario de lanzamientos durante todo el año, permitiendo que las cintas fueran vistas por una mayor cantidad de personas, sin tener que perder la opción a recibir una nominación al Oscar. Algo de esto hubo (Babel, Little Miss Sunshine, The Departed). Sin embargo, numerosos filmes se estrenaron en el límite del plazo, perdiendo toda posibilidad de quedar en las listas de lo mejor del año que se elaboran a partir de la primera semana de diciembre. “The Good German”, “The Good Shepherd”, “The Factory Girl”, todas ellas con abundante publicidad pro-galardones, pero con escasa presencia en salas. De esta sobrepoblación de buenas películas durante nuestro verano, algunos elementos merecen destacarse:
Actuaciones con Galardones en el Bolsillo
Como nunca, se perfilaron tempranamente dos candidatos para llevarse sendos premios a mejor actuación principal, Forest Whitaker (“The Last King of Scotland”) y Helen Mirren (“The Queen”). En el caso de Whitaker, se trata de un actor largamente ignorado por la crítica especializada. Su Oscar es resultado de una carrera enfocada en cintas de bajo presupuesto, factura independiente y roles secundarios. Mirren, por su parte, llevaba más tiempo siendo homenajeada en Britania y USA por sus roles en cine y televisión (Prime Suspect), y estuvo a punto de llevarse la estatuilla por su rol de apoyo en “Gosford Park”. Ambas situaciones reflejan el reconocimiento a la trayectoria, por sobre la valoración de una primera interpretación (Hilary Swank, Gwyneth Paltrow, Charlize Theron, etc.). Di Caprio se esfumó entre dos grandes actuaciones en un mismo año (“Blood Diamond” & “The Departed”), pero progresivamente cimenta con buena elección de roles una carrera que le permita ser reconocido a corto plazo (aunque por ahora ya es el más relevante de su generación). Su contraparte femenina, Kate Winslet (“Little Children”), también ha logrado deshacerse del manto Titanic y al igual que DiCaprio en “…Gilbert Grape”, en ulteriores actuaciones nos ha hecho recordar su paso por “Heavenly Creatures”.
Se ha ido creando en las últimas décadas un nuevo estilo de cine: el que involucra la anulación del protagonismo y la generación de un ambiente coral. En breves apariciones, el consagrado y el emergente deben proyectar todo un personaje. Jack Nicholson y Mark Wahlberg (“The Departed”) constituyen un buen ejemplo.
Cine independiente
Se define cine indie como las cintas que resultan por menos de 20 millones de dólares, y que presentan un tema original, a menudo provocador, con una visión única y con un porcentaje superior al 50% de fuentes independientes en su presupuesto.
El invitado menor en este homenaje cada vez ha ido tomando un protagonismo mayor. Es casi de rutina que la quinta película nominada a los Oscar provenga de este submundo. La joya del año, en términos de crítica y de taquilla, fue “Little Miss Sunshine”. Otros exponentes fueron “Half Nelson”, “Thank You For Smoking”, “The Painted Veil”, con éxito relativo en la temporada.
Sabor Latino
En un mundo poblado por norteamericanos (blancos, anglosajones, protestantes), con su cuota proporcional de judíos y homosexuales, sólo era bienvenida la esporádica aparición de sus patriarcas británicos. Este año, el cine generado por Hispanoamérica se llevó una importante tajada de los reconocimientos en global. No sólo logró destacarse la línea de frente (actores, directores, guinistas), sino que actores secundarios de la escena (vestuaristas, maquilladores, directores de fotografía, etc) vivieron su minuto de gloria.
Los principales representantes constituyen polos opuestos. Uno que invade a La Meca con un ambicioso proyecto iniciado en México (y que la industria abraza automáticamente en su visión multicultural), y otro que emigra desde Centroamérica a España para crear un universo de fantasía y realidad, sin precedentes en nuestra filmografía latina. Nos referimos a “Babel” y “El Laberinto del Fauno”, ambas interpelando a símbolos globales en un contexto frontalmente político. La presencia de Almodóvar en la escena norteamericana representa a estas alturas un hecho habitual, una costumbre, de la cual ya no debemos sorprendernos. Es el rey indiscutido de nuestra lengua en las salas de cine del primer mundo.
Los Guiones y la Industria
Se ha hecho habitual que cuando se premia el mejor guión del año, lo que se premia es la originalidad de la historia. Este año no fue la excepción. “Guión Original” es la posibilidad que tiene el cine indie de ser premiado (Basta con revisar la tendencia de los últimos años: Sideways, Lost in Translation, etc). Los Guiones Adaptados suelen estar basados en novelas o cuentos. A veces una obra de teatro. En pocas ocasiones, el guión de una película previa. Y rara vez, los personajes de un comic. Las principales ganadoras este año, fueron “Children of Men” y “The Departed”. La primera tomando el núcleo central de una historia distópica de P.D. James, y la segunda el guión de la película de Hong Kong “Infernal Affairs”. En ambos casos, las libertades del guionista refrescaron el material original.
Reconocimiento a la Trayectoria
Finalmente Marty ganó el Oscar. Y la mayoría de los galardones que lo preceden. ¿Es The Departed una película menor en la filmografía de Scorsese? El director de “Raging Bull”, “Taxi Driver”, “GoodFellas”, “Casino”, “The Age of Innocence”, “Gangs of New York”, “The Aviator”, “The Last Temptation of Christ”, “Mean Streets”, “Kundun”, “The King of Comedy”, “Alice Doesn’t Live Here Anymore”, “Cape Fear” y “The Color of Money”, finalmente se une al ¿selecto? y esquivo club.
Quien nunca ganó un Oscar, pero fue reconocido la noche del 25 de febrero fue Ennio Morricone, compositor nominado cinco veces y autor de alrededor de 500 partituras para cine o TV, entre ellas “The Mission”, e “Il Bonno, Il Brutto, Il Cattivo”.
Es de esperar que “The Queen” o “Little Children” puedan ser exhibidas oportunamente en nuestras salas, y que no se repita lo que ocurrió con “Transamerica”, “The Squid and the Whale” u “Hotel Rwanda”, que llegaron tarde o simplemente no fueron distribuidas comercialmente en Chile.