Durante un nuevo episodio del programa «Los 2000», quien fuera finalista del reality show emitido el año 2005 entregó detalles inéditos del encierro y aprovechó la oportunidad de aclarar un rumor que surgió tras su último duelo con Gonzalo Egas.
A 16 años de la emisión de «La Granja», Álex Gerhard, uno de sus más recordados participantes, entregó detalles inéditos de lo que fue ese encierro. Allí contó que para ingresar al programa «llené todo el formulario, mande una foto que tenía una araña pollito en la mano y eso supongo que llamó la atención».
Una de las revelaciones que hizo, fue que junto a otros compañeros llegaron a tal punto de fumar caca de conejo previo a los duelos y ante la falta de cigarros. «Esto nunca se vio, pero nosotros, cada vez que había duelos, como estábamos muy falto de cigarros, como ya no había colillas, empezamos a fumar caca de conejo», contó.
Para prepararlos, detalló, «usábamos el papel del a biblia y de otros cuadernitos y nos fumábamos un cigarrito de caca de conejo».
Por otro lado, Gerhard aprovechó de aclarar qué fue lo que le dijo a Gonzalo Egas cuando estaban en plena final de «La Granja», luego de que se especulara que le pidió ganar. «Ahí, esa conversación. No, ahí yo estaba muy seco. Necesitaba agua», recordó, pero dejó en claro que «nunca le pedí ganar».
Por su parte, Egas acotó que «no me dice ‘déjame ganar’, sino ‘déjame sacar una bandera, están mis hijos allá’. Le dije ‘Álex, es mucha plata, no me podí pedir eso'».
Gerhard añadió que «nunca le pedí déjame ganar, fue un ‘yapo, déjame una (bandera)’ y después le dije ‘pidamos agua, yo estoy muy seco'».
Gonzalo Egas aprovechó este dato para poder vencerlo. «Yo dije, ‘si este me está pidiendo agua es porque está hecho bolsa’, yo también lo estoy, pero él me lo está manifestando y esa pequeña diferencia la aproveché. Agarré el tronco, lo traje conmigo, saqué fuerzas no sé de dónde, la agarré (la bandera), la metí y me tiré al piso», recordó.
Álex cerró su intervención declarando que «si bien en fuerza puede que le haya ganado, en la capacidad aeróbica él era muy superior a mí. Era un competidor habitual de vale todo y yo nada, un padre de familia, nada más».